EI aporte que eI sector cafetaIero hace a Ia economía IocaI es significativo, según Ios datos obtenidos, Ia cantidad de empIeo permanentemente por actividades de mantenimiento de finca es alrededor de 316 personas para las fincas activas evaluadas en este estudio. Es importante resaltar, que dentro de este proceso la cantidad de empleos temporales que se generan, por actividades de corta de café, incluyendo todos los beneficiarios directos e indirectos que son alrededor de 6,153 jornales, esto incluye toda la estructura familiar como parte principal del desarrollo de actividades para ambos municipios. Además, con la generación de esa cantidad de empleos se logra dinamizar la economía de la región de acuerdo con los ingresos por empleos anuales. A esto le sumamos que la mayoría de café que se produce, el 70% es para autoconsumo. es equivale a que el 30% de esa producción termina con su último proceso industrial, tostado/molido y empacado, lo que permite, generar empleos de comercialización de forma regional, logrando ubicar el producto en presentación de venta de media libras y libras en pequeñas tiendas, locales, regionales o municipales.
== '''Conclusiones y Recomendaciones''' ==
Este estudio es una aproximación a una descripción de los servicios ecosistémicos que genera el parque cafetalero dentro de los municipios de Perquín y Arambala. Este documento maneja diferentes metodologías para identificar y valorizar los servicios ecosistémicos principales dentro de los servicios de abastecimiento, regulación, apoyo y cultural. Una de las principales fuentes de información fue obtenido a través de la participación de aproximadamente 80 propietarios en un total de 120 propiedades entre 1 a 10 Mz de extensión con uso de suelo para siembra de café. Con la ayuda de la participación de propietarios, socios de cooperativas y personas vinculadas a la producción de café, se ha logrado visualizar diferentes beneficios y valorar económica o cualitativamente el bienestar humano que generan el parque cafetalero dentro de los municipios de Perquín y Arambala.
Sin embargo, a pesar de este escenario desfavorable, actualmente los sistemas agroforestales aportan importantes beneficios para ambos municipios. Uno de ellos, es su papel dentro de la infiltración dentro de la principal unidad hídrica para ambos municipios, aproximadamente el 40% del parque cafetalero aporta a la recarga hídrica del principal acuífero y afluentes superficiales de ambos municipios por su ubicación geográfica, es decir, la presencia del parque cafetalero en dichas zonas favorece a la disponibilidad de agua para consumo y regulación del clima, si lo comparamos con otros usos de suelo como potreros o centros urbanos, cuyo efecto es inverso a lo desarrollado por el parque cafetalero. Además, el parque cafetalero apoya en un 9% a la disminución de la erosión del suelo y ciclaje de nutrientes para ambos municipios a lo largo del paisaje, esto es favorable para la sostenibilidad de los cultivos y para la fijación de carbono atmosférico hacia el suelo.
Dentro del servicio del secuestro de carbono sobre el suelo y regulación del clima, el parque cafetalero aporta valores importantes dentro del paisaje, incluso mayores que el bosque natural de coníferas o bosque secundario. Además, fue evidente que áreas no alteradas o labradas por el ser humano dentro del paisaje, presenta mayores valores de carbono orgánico en suelo. Esto sugiere dar un giro en el manejo de los sistemas productivos de la zona, por tanto, una de las medidas a desarrollar debería ser que las instituciones locales inicien cambios en la metodología de producción hacia una agricultura basada en carbono “agricultura de carbono”, esto conlleva a la no labranza y reutilizar el material orgánico de subproducto de los cafetales como parte del ciclaje de nutrientes. Según algunos investigadores, utilizar pequeñas capas de compost o materia orgánica en el suelo, apoya a la fijación de nutrientes (Steiner et al. 2007) y esto favorece a los sistemas productivos, convirtiéndolo a cultivos más resilientes a escenarios extremos como sequías. Mas allá de ahorro económico que puede generar en la disminución de compra de fertilizantes químicos por el uso de subproductos o derivados del café, el aporte de la fijación de carbono como medida de regulación del clima y producción más resiliente al cambio climático, debería ser la prioridad.
Dentro del mercado de secuestro de carbono, se visualizó valores bajos de fijación en la mayoría de los cafetales, por tanto, el potencial de venta es bajo, aunado a ello, no todo el sector está organizado, lo que lo imposibilita a ser beneficiario dentro del mercado voluntario de carbono, cuya normativa generalizada es la participación del sector en un ente organizado (Seeberg-Elverfeldt 2010), además, los valores de tenencia de tierra estrictamente para uso de cafetal, son extremadamente bajos en la mayoría de propietarios, cuyo rango son menores a una manzana hasta 2 manzana por propietario. Dentro de los dos municipios existen al menos dos cooperativas que pueden llenar este vacío y participar como sector organizado, ya que del parque cafetalero en su conjunto es aproximadamente de 1,941.71 Mz, valor que supera incluso el parque cafetalero más próximo en el municipio de Osicala, Cooperativa San Carlos II, cuya área productiva no supera las 1000 Mz. Con la unificación del sector, puede fortalecerse con mayor facilidad iniciativas dentro del mercado de carbono o ajustarse de mejor manera a iniciativas no tan estrictas y de apoyo a medianos y pequeños productores como REDD+, entre otros (Seeberg-Elverfeldt 2010). Si bien, existen experiencias regionales que estos fondos no logran cubrir costos de mantenimiento de propiedades (Ávila et al. 2001; Seppänen 2002), son un aporte que actualmente pasa desapercibido, además de ser un incentivo por sus múltiples servicios ambientales que desempeñan en el paisaje a escala local, regional y global. Es probable emplear una iniciativa local de pagos por servicios ambientales, estrategia que ha sido exitosa en países como Costa Rica, lo que promueve un reconocimiento a los propietarios de finca a través de incentivos económicos, sin embargo, para llevar a cabo dicha iniciativa, se sugiere realizar estudios específicos que evalúen la viabilidad y rentabilidad de la propuesta.