Las congregaciones de madres del Norte de Morazán se fortalecieron con la formación pastoral

La formación pastoral a través de la Escuela de Agentes de Pastoral no estaba distanciada del trabajo que Carmen Elena apoyaba cada quince días, en un proceso de formación permanente. Las mujeres fortalecieron su experiencia de fe y las Congregaciones de Madres comenzaron su formación en defensa de la vida, una vida libre de violencia hacia las mujeres.

Cita: Josefina Santiago. La Ceiba. Torola. Relatado en La Trilla. 28 de junio de 2018.

“Con esta formación en la Escuela de Agentes de Pastoral, asumí el cargo de coordinadora de mujeres en mi comunidad, fui aprendiendo un método fácil para hablarles a las mujeres y que ellas se interesaran en la organización de mujeres. Empezamos con el método de San Marcos: Donde Jesús no solo dice, si no que hace. Eso me marcó”.

Cita: Rosa Amaya. El Progreso. Torola. Relatado en La Trilla. 28 de junio de 2018.

“En la guerra fui brigadista. Cuando terminó la guerra conocí la experiencia de las Congregaciones de Madres. Participé en la Escuela de Agentes de Pastoral, esto me dio las herramientas necesarias para asumir el trabajo con las mujeres de mi comunidad”.

Cita: Vilma Pérez. Col. 10 de enero. Perquín. Relatado en La Trilla. 28 de junio de 2018.

“Esta formación pastoral trascendió en mi vida personal. En los círculos bíblicos que se iniciaban ya desde aquel entonces, yo aprendí a leer la biblia, no solo a abrirla, si no a interpretarla; todo esto nos ha ayudado a mantener unida a la familia”.

Cita: Margarita Santiago. Arenales. Perquín. Relatado en La Trilla. 28 de junio de 2018.

“La visión comunitaria, para muchos sectores conservadores de su lugar no era apreciada. Yo viví la indiferencia de personas que no lograban aceptar un modelo diferente de ser Iglesia. Hablar desde la biblia sobre nuestros derechos como mujeres, no les gustaba, pensaban que eran ideas de guerrilleros”.

En esta etapa de la historia de CEBES en la zona norte de Morazán, con la huellas de la memoria del conflicto reciente, CEBES sigue siendo una inspiración en las comunidades que le conocen, consientes que unos estarán a favor y otros en contra.

El trabajo con las Congregaciones de Madres se integró a los procesos formativos de los y las Agentes de Pastoral, consolidando el trabajo organizado de las mujeres cobijado con el lema “Logramos la Paz y mantenemos la organización de las mujeres”, vigente desde 1993 hasta 1998.

La incerteza de la continuidad, la importancia del trabajo organizativo de los años anteriores como garantes del no retroceso de los Acuerdos de Paz, la revisión de liderazgos por la movilidad territorial a causa de la reagrupación familiar por el fin del conflicto; la búsqueda de nuevos liderazgos para la conducción de las Congregaciones de Madres, la integración de las nuevas lideresas a la Escuela de Agentes de Pastoral para su formaci´on personal y la promoción de la alfabetización en las mujeres, son algunos puntos clave en la historia pastoral y social de las mujeres en el norte de Moraz´an durante la etapa de transición de la guerra a la paz.

Un segmento de la historia que permitió desarrollar tres valores fundamentales en la construcción de una nueva sociedad:

• Resistencia: ante la oposición encontrada de los quiebres hechos ante los estigmas tradicionales sobre el rol de las mujeres. Aprendidos desde el seno familiar, frente al cuido de los hijos, atención a sus compañeros de vida, economía familiar y comportamientos sociales.
  
• Autoestima: El trabajo sobre la autoestima, fue y sigue siendo clave. Enfocado desde el estudio y conocimiento del papel que tuvieron las Mujeres en el Antiguo Testamento, las “testigas” de la Fe en el Nuevo testamento, la participación histórica de Muchas mujeres, poetas, Músicas, Científicas, etc. Las mujeres mártires de nuestra época y los movimientos de mujeres organizadas, entre otras.
  
• Derecho a salir a laborar: siendo ellas sujetas económicas, rompen con la dependencia y esclavitud encontradas en el seno familiar y de pareja. Fomentando la igualdad de derechos.
  

Reconociendo y asumiendo estos valores, las mujeres se fueron empoderando de sus vidas, con mayor autoestima, abriéndose a la memoria de otras Mujeres que marcaron como ellas la historia en otras ´epocas y en la cotidianidad. Reconocemos los testimonios de las mujeres des- tacadas que continúan acompañando a las comunidades desde aquellos años, en esta etapa: Olga Amaya, lideresa de Arambala; Emérita Vigil, de Perquín; Miriam Rodríguez, de Perquín; Josefina Iglesias, de La Ceiba, Torola; Rosa Amaya, El Progreso, Torola; todas con el apoyo de Ascensión Ruiz y Carmen Elena del Equipo Pastoral de CEBES.

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