El brujo tenía todo planificado y preparado para comenzar el sacrificio de la inocente doncella, quien tenía un pájaro guardabarranco como mascota, quien al darse cuenta que su ama sería sacrificada, empezó a emitir cantos de una manera particular que convencieron al volcán, para que se apagará y calmara su furia, sencillamente, se logró que dejará de arrojar lava, rocas y todo lo que traía para destruir y cambio empezó a llorar, de manera alarmante que sus lágrimas forman lo que se conoce como la Laguna de Alegría.
Desde entonces nació la leyenda de la sirena, que de acuerdo a sus habitantes ha desparecido muchos jóvenes que se han atrevido a nadar en las aguas de la laguna llenas de azufre.