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<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''Adíos'''</div>
<div class="NavContent" style="display: none; text-align:center;">En costa lejana <br />y en mar de Pasión, <br />dijimos adioses <br />sin decir adiós. <br />Y no fue verdad <br />la alucinación. <br /> Ni tú la creíste <br />ni la creo yo, <br />«y es cierto y no es cierto» <br />como en la canción. <br />Que yendo hacia el Sur <br />diciendo iba yo: <br />«Vamos hacia el mar <br />que devora al Sol». <br /> Y yendo hacia el Norte <br />decía tu voz: <br />«Vamos a ver juntos <br />donde se hace el Sol». <br /> Ni por juego digas <br />o exageración que nos separaron tierra y mar, que <br />son ella, sueño y el alucinación. <br />No te digas solo ni <br />pida tu voz albergue para uno al albergador. Echarás <br /> Echarás la sombra que siempre se echó, morderás la duna <br />con paso de dos... <br /> Para que ninguno, ni hombre ni <br />dios, nos llame partidos como luna y sol; para que ni <br />roca ni viento errador, ni río con vado ni árbol <br />sombreador, aprendan y digan mentira o error del <br />Sur y del Norte, del uno y del dos!
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<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''Agua'''</div>
<div class="NavContent" style="display: none; text-align:center;">Hay países que yo recuerdo <br />como recuerdo mis infancias. <br />Son países de mar o río, <br />de pastales, de vegas y aguas. <br />Aldea mía sobre el Ródano, <br />rendida en río y en cigarras; <br />Antilla en palmas verdi-negras <br />que a medio mar está y me llama; <br />¡roca lígure de Portofino, <br />mar italiana, mar italiana! <br />Me han traído a país sin río, <br />tierras-Agar, tierras sin agua; <br />Saras blancas y Saras rojas, <br />donde pecaron otras razas, <br />de pecado rojo de atridas <br />que cuentan gredas tajeadas; <br />que no nacieron como un niño <br />con unas carnazones grasas, <br />cuando las oigo, sin un silbo, <br />cuando las cruzo, sin mirada. <br />Quiero volver a tierras niñas; llévenme a un <br />blando país de aguas. <br />En grandes pastos envejezca y haga al río fábula y <br />fábula. Tenga una fuente por mi madre y en la <br />siesta salga a buscarla, y en jarras baje de una <br />peña un agua dulce, aguda y áspera. Me venza y <br />pare los alientos el agua acérrima y helada. <br />¡Rompa mi vaso y al beberla me vuelva niñas las <br />entrañas!
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<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;>'''Amor'''</div>
<div class="NavContent" style="display: none; text-align:center;">Anda libre en el surcoHay países que yo recuerdo <br />como recuerdo mis infancias. <br />Son países de mar o río, <br />de pastales, bate de vegas y aguas. <br />Aldea mía sobre el ala en el vientoRódano, late vivo <br />rendida en el sol río y se prende al pinar. No te vale olvidarlo como al mal pensamiento: ¡le tendrás en cigarras; <br />Antilla en palmas verdi-negras <br />que escuchar! Habla lengua de bronce a medio mar está y habla lengua me llama; <br />¡roca lígure de avePortofino, ruegos tímidos<br />mar italiana, imperativos de mar. No te vale ponerle gesto audazitaliana! <br />Me han traído a país sin río, <br />tierras-Agar, tierras sin agua; <br />Saras blancas y Saras rojas, <br />donde pecaron otras razas, ceño grave: ¡lo tendrás <br />de pecado rojo de atridas <br />que hospedar! Gasta trazas de dueñocuentan gredas tajeadas; <br />que no le ablandan excusasnacieron como un niño <br />con unas carnazones grasas, <br />cuando las oigo, sin un silbo, <br />cuando las cruzo, sin mirada. Rasga vasos <br />Quiero volver a tierras niñas; llévenme a un <br />blando país de flor, hiende el hondo glaciaraguas. <br />En grandes pastos envejezca y haga al río fábula y <br />fábula. No te vale decirle que albergarlo rehúsas: ¡lo tendrás que hospedar! Tiene argucias sutiles Tenga una fuente por mi madre y en la réplica fina<br />siesta salga a buscarla, argumentos de sabio, pero y en voz jarras baje de mujer. Ciencia humana te salvauna <br />peña un agua dulce, menos ciencia divina: ¡le tendrás que creer! Te echa venda de lino; tú la venda tolerasaguda y áspera. Te ofrece Me venza y <br />pare los alientos el brazo cálido, no le sabes huiragua acérrima y helada. Echa a andar, tú le sigues hechizada aunque vieras que eso para en morir<br />¡Rompa mi vaso y al beberla me vuelva niñas las <br />entrañas!</div>
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<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;>'''Ausencía'''</div>
<div class="NavContent" style="display: none; text-align:center;">Se va de ti mi cuerpo gota a gota. <br />Se va mi cara en un óleo sordo; <br />se van mis manos en azogue suelto; <br />se van mis pies en dos tiempos de polvo. <br />¡Se te va todo, se nos va todo! <br />Se va mi voz, que te hacía campana <br />cerrada a cuanto no somos nosotros. <br />Se van mis gestos que se devanaban, <br />en lanzaderas, debajo tus ojos. <br />Y se te va la mirada que entrega, <br />cuando te mira, el enebro y el olmo. <br />Me voy de ti con tus mismos alientos: <br />como humedad de tu cuerpo evaporo. <br />Me voy de ti con vigilia y con sueño, <br />y en tu recuerdo más fiel ya me borro. <br />Y en tu memoria me vuelvo como esos <br />que no nacieron ni en llanos ni en sotos. <br />Sangre sería y me fuese en las palmas <br />de tu labor, y en tu boca de mosto. <br />Tu entraña fuese, y sería quemada <br />en marchas tuyas que nunca más oigo, <br />¡y en tu pasión que retumba en la noche <br />como demencia de mares solos! <br />¡Se nos va todo, se nos va todo!</div>
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<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;>'''Besos'''</div>
<div class="NavContent" style="display: none; text-align:center;">Hay besos que pronuncian por sí solos <br />la sentencia de amor condenatoria, <br />hay besos que se dan con la mirada, <br />hay besos que se dan con la memoria. <br />Hay besos silenciosos, besos nobles, <br />hay besos enigmáticos, sinceros, <br />hay besos que se dan sólo las almas, <br />hay besos por prohibidos, verdaderos. <br />Hay besos que calcinan y que hieren, <br />hay besos que arrebatan los sentidos, <br />hay besos misteriosos que han dejado <br />mil sueños errantes y perdidos. <br />Hay besos problemáticos que encierran, <br />una clave que nadie ha descifrado, <br />hay besos que engendran la tragedia, <br />cuantas rosas en broche han deshojado. <br />Hay besos perfumados, besos tibios, <br />que palpitan en íntimos anhelos, <br />hay besos que en los labios dejan huellas <br />como un campo de sol entre dos hielos. <br />Hay besos que parecen azucenas, <br />por sublimes, ingenuos y por puros, <br />hay besos traicioneros y cobardes, <br />hay besos maldecidos y perjuros. <br />Judas besa a Jesús y deja impresa <br />en su rostro de Dios, la felonía, <br />mientras la Magdalena con sus besos <br />fortifica piadosa su agonía.<br /><br/> Desde entonces en los besos palpita <br />el amor, la traición y los dolores, <br />en las bodas humanas se parecen <br />a la brisa que juega con las flores. <br />Hay besos que producen desvaríos, <br />de amorosa pasión ardiente y loca, <br />tú los conoces bien son besos míos <br />inventados por mí, para tu boca. <br />Besos de llama que en rastro impreso <br />llevan los surcos de un amor vedado, <br />besos de tempestad, salvajes besos <br />que solo nuestros labios han probado. <br />¿Te acuerdas del primero...? Indefinible; <br />cubrió tu faz de cárdenos sonrojos <br />y en los espasmos de emoción terrible, <br />llenaron sé de lágrimas tus ojos. <br />¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso <br />te vi celoso imaginando agravios, <br />te suspendí en mis brazos... vibró un beso, <br />y qué viste después...? Sangre en mis labios. <br />Yo te enseñe a besar: los besos fríos <br />son de impasible corazón de roca, <br />yo te enseñé a besar con besos míos <br />inventados por mí, para tu boca.
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<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;>'''Canción amarga'''</div>
<div class="NavContent" style="display: none; text-align:center;">¡Ay¡¡Ay! ¡Juguemos, hijo mío, <br />a la reina con el rey! <br />Este verde campo es tuyo. <br />¿De quién más podría ser? <br />Las oleadas de la alfalfa <br />para ti se han de mecer. <br />Este valle es todo tuyo. <br />¿De quién más podría ser? <br />Para que los disfrutemos <br />los pomares se hacen miel. <br />(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas <br />como el Niño de Belén <br />y que el seno de tu madre <br />se secó de padecer!)<br/><br/>El cordero está espesando ¡Ay! ¡Juguemos, hijo mío, <br />a la reina con el vellón que he de tejerrey! <br />Este verde campo es tuyo. Y son tuyas las majadas <br />¿De quién más podrían podría ser? Y <br />Las oleadas de la leche del establo que en la ubre ha alfalfa <br />para ti se han de correr, y el manojo de las mieses ¿de mecer. <br />Este valle es todo tuyo. <br />¿De quién más podrían podría ser? <br />Para que los disfrutemos <br />los pomares se hacen miel. <br />(¡Ay! ¡No es cierto que tiritas <br />como el Niño de Belén <br />y que el seno de tu madre <br />se secó de padecer!) ¡Sí! ¡Juguemos, hijo mío, a la reina con el rey!</div>
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