''“Humildemente me esforzaré en amar, decir la verdad y ser honesto y puro;''<br />''En no poseer nada que no me sea necesario;''<br />''En ganarme el sueldo con mi trabajo;''<br />''En estar atento siempre en lo que como y bebo;''<br />''En no tener nunca miedo;''<br />''En respetar las creencias de los demás;''<br />''En buscar siempre lo mejor para todos;''<br />''Y en ser un hermano para todos mis hermanos.”''
== '''''Homilía''''' ==[[Archivo:Una voz que clama en el desierto.gif|derecha|sinmarco]]
Queridos hermanos y hermanas: el evangelio de hoy coloca en nuestro camino hacia la Navidad, a Juan Bautista, una figura impresionante; juan bautista fue llamado a ser el precursor, es decir, a él le tocaba crear las condiciones adecuadas para que El Mesías, el Redentor, pudiera hacerse presente definitivamente en la historia y comenzar el cumplimiento de la misión encomendada. Juan Bautista cumplió con esa tarea, con esa misión, en el desierto. En este lugar, cercano al río Jodan, predicaba la conversión, invitando a un cambio de vida y a la vez bautizaba como un signo de ese deseo, esa voluntad de entrar a una vida radicalmente cambiada, de acuerdo a las indicaciones que Dios va dando. Era admirable la respuesta del pueblo.