'''''“A mi hijo lo capturaron con 13 años”'''''
''Ya cuando me vine al frente, en el 82, me trajeron al Zapotal de Joateca, anduve en Comunicaciones, en la cocina... Después estuve en Torola pasando un cursillo político-militar, y ya me trasladaron a Jocoatique, anduve también coordinando la cocina de Los TorogozesTorogoces. Conocí a muchas radistas, a Silvia, que era del Ocotillo, conozco a todas esas cipotas...''
''Cuando volví me capturaron a uno de mis hijos que tenía 13 años. Lo capturó el batallón Atlacalt, y lo anduvieron en helicóptero para arriba y para abajo. Radiaron que habían capturado a un niño, pero nadie se hizo presente. ¿Y quién se iba a hacer presente? El día que los capturaron había una tormenta, y él me contó que llevaba unos correos y consiguió esconderlos debajo de una piedra, en la que estaba sentado, y comenzó a moverse hasta que con el agua se deshicieron los papeles y se los llevó la corriente. ¡Bien vivo era el cipote, y así sigue siendo! Así que cuando le capturaron no le encontraron nada y él no les dijo nada, no consiguieron sacarle información. Era bien secreto el cipote, y continúa siendo así. Lo llevaban de un lugar a otro en el helicóptero y después lo abandonaron en San Miguel, y allí quedó abandonado, dice que comía cosas de la calle. La Cruz Roja lo recogió y lo llevó a El Hogar del niño y allí se creció él.''[[Archivo:Guerrilla.png|miniaturadeimagen|''Marcha'' ]]''Cuando yo vine de El refugio a él ya le habían sacado papeles para enviarlo a Australia, él no debía contar mucho, pero cuando se enteró que la gente volvía les dijo que su mamá venía con los refugiados de Honduras. Yo no sabía si estaba vivo y a mí se me estrangulaba la vida. El día que lo capturaron yo soñé que los cuilios llegaban y nos iban a capturar, las madres tenemos eso con los hijos. Ya en el 86 me fui de nuevo a Colomoncagua, y allí trabajé en una clínica, en el Centro de Nutrición, hacíamos comida para los ancianos, y para la seguridad, también aprendí a costurar, y estuve en talleres de producción. Yo estuve en Vegas, y aquello era bien bonito, la convivencia, y el lugar era muy lindo, bien parejito...''
''Yo creo que a las mujeres que participaron en la guerra no se las ha tomado en cuenta, y era muy duro dejar a tus hijos para irte al frente. Yo no olvido a mi hijo en el refugio, sobándome la cara y pidiéndome: “¡No te vayas mamá!” A una de mis hermanas se le murieron cinco hijos y a otra siete. Yo de todas formas no resiento lo que hice en la guerra, pero entiendo que las madres sufrieron mucho. Hoy todavía sigo trabajando en este negocio que tenemos aquí, que es comedor, y a veces nos va bien, cuando hay proyectos por aquí. Ya tenemos 4 años que tenemos este negocio, que es una cooperativa. También tenemos gallinas, vendemos huevo indio. Y aquí, en esta comunidad también nos hemos organizado para construir unos depósitos y tener agua las 24 horas.''
==<small>Referencias</small>==