La música popular y la complementariedad pastoral

De CEBES Perquín

Las guitarras y los violines han sido parte de los instrumentos de evangelización y convivencia de las comunidades. El Padre Rogelio demuestra siempre el entusiasmo por entonar los mejores cantos que acompañan las celebraciones, las misas, los homenajes o las reuniones.

Meymis (Q.E.P.D) y Gustavo fueron las voces que se unieron al quehacer pastoral en 2008 y hasta la fecha, Gustavo continúa la misión de acompañar a través de su guitarra y sus canciones.

Recordamos a aquella joven talentosa que animó con su voz y su carisma.

Cita: Relato construido con datos de Gustavo Ramírez. Escrito en abril de 2021.
“Meymis Elizabeth Guevara Serpas, nació el 23 de mayo de 1977 y falleció el 29 de julio de 2011, hija de Luís Daniel Guevara Monteagudo y María Antonia Serpas Berríos.

Su formación académica se limitó al bachillerato que tuvo que cursar a distancia.

A causa de la guerra civil, su infancia la vivió en los campos de refugiados, en Colomoncagua, Honduras. Es ahí donde se integra a la música, con tan solo ocho años de edad, participando en el conjunto musical comunitario. De regreso a su tierra natal, participo´ en la escuela de música “Paco Cutumay” del caserío San Luís, de la comunidad Segundo Montes. Se destacó como maestra de piano y fue muy apreciada como vocalista del conjunto “Grupo Morazán”. Durante todos estos años tuvo como maestra de música a Mia Vercruysse, voluntaria belga que se mantuvo acompañando todo esfuerzo en el ámbito musical, desde los años del refugio hasta hoy en día (2021)...

En esta etapa tuvo la oportunidad de participar en conciertos realizados por el Grupo Morazán, en Bélgica, Holanda y los Estados Unidos.

A partir de 2005 se integró al Grupo Musical “Tiempo de Cambios”. Como tal intensificó su carrera musical: trabajó como maestra de música en el Centro Hogar Padre Rogelio Ponseele y el colegio Amún Shea y acompañó las misas en Perquín, donde con sus compañeros del grupo, fundó un coro religioso que presentó su música en Guatemala y Honduras.

Sus canciones más aplaudidas, entre muchas otras, fueron “Los nardos en flor” y “Yo creo en Dios”.

Estuvo muy presente en la música, prácticamente hasta el último día de su vida”.

Gustavo es reconocido en los últimos años por acompañar de forma consecuente las actividades de CEBES ¡Casi es predecible sus participaciones en las actividades que el Padre Rogelio dirige! A través de los acordes de su guitarra ambienta el quehacer pastoral. A través de los años, las guitarras y los violines han sido parte de los instrumentos de evangelización y convivencia de las comunidades. El Padre Rogelio, demuestra un siempre el entusiasmo por entonar las mejores melodías que acompañen la celebración, las misas, el homenaje o la reunión.

Cita : Gustavo Ramírez. Escrito en el 2019.
“Yo desconocía al padre Rogelio porque no estaba metido con la música. En el 2000, al primer año de estar practicando música me propusieron acompañar una misa: una graduación en el templo de San Luis.

Me dijo Meymis que acompañáramos al Padre porque pobrecito, solo su camándula lo acompañaba.

Después que Meymis murió, como el Padre Rogelio siempre está atento a la realización de algunas actividades, para él es muy importante la memoria histórica. En ese contexto de actividades conmemorativas, surgió la idea de formar un coro, también en memoria de Meymi, quien falleció siendo todavía una joven. Sin embargo, el cambio estructural de la parroquia provocó un desenlace fatal: en las primeras misas acompañamos, luego nos comunicamos y decidimos ya no asistir.

Hay pláticas bonitas con el Padre Rogelio. Él siempre habla sobre la guerra, recuerda que en esos tiempos, cuando caía una persona, había músicos que le hacían una canción. Hoy dice, ¡hoy nadie hace nada!.

Está clase de gente, estos europeos que vienen por acá, nos enseñan a ser humildes, a ser una persona sencilla y no tienen que estarnos insistiendo, no tienen que estarnos diciendo, porque con su actuar nos van enseñando, y yo me quedo asombrado.

Me llena tanto de alegría escuchar al padre Rogelio, a veces imagino que es el mismo Cristo el que está hablando. La forma que tiene para expresarse con la gente es atractiva. Me motiva la combinación del trabajo religioso y comunitario”.

Por el momento, Gustavo es el referente de la música que sigue acompañando las actividades de Cebes y su motivación la resume en alegría.