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De CEBES Perquín
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'''Fecha:''' 4-06-2023

'''Ciclo Litúrgico:''' Santísima Trinidad - Ciclo A.

'''''+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 3, 16-18'''''

''Dijo Jesús:''

''Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en Él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.''

== Homilía ==
De Dios no se puede hablar sin hablar de la historia. El principal propósito que tiene es salvar al mundo (no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por medio de Él).

Limitándonos a lo más trascendental de esa historia de salvación, relatada en la sagrada escritura, debemos hacer referencia a cuatro acontecimientos.

1.El éxodo. Dios se compadece de su pueblo esclavizado en Egipto. Envía a Moisés para liberarlo. Bajo la conducción de Moisés, el pueblo sale de la esclavitud de Egipto, atraviesa El Mar Rojo, camina cuarenta años por el desierto, para al final conquistar la tierra prometida. Este acontecimiento estará presente para siempre en la memoria del pueblo.

2. La creación. Este mismo Dios que liberó a su pueblo creó todo el universo por amor. (Génesis). En el amor de Dios está el origen y el destino de la humanidad.

3. La encarnación. Dios envió a su hijo único (Jn.3,16), nace Jesús en Belén, y junto a María y José, sus padres, crece en sabiduría, en edad, y en gracia. A la edad de 30 años abandona el hogar y comienza a realizar la misión que Dios le había encomendado. Es aplaudido y rechazado, muere en la cruz y resucita. En Jesús Dios, por amor, se hace uno de nosotros y nosotras, comparte nuestras angustias, nuestras luchas y nuestras esperanzas.

4. Pentecostés. Aquel Espíritu que movió a Dios y a su Hijo Jesús, se hace presente de manera contundente, para hacer iglesia y seguir haciendo historia, historia de salvación.

Viéndolo bien, en esta obra de salvación salta a la vista, la presencia efectiva de las tres personas divinas que integran La Santísima Trinidad: Dios, el Hijo Jesús y el Espíritu Santo. La liturgia de hoy nos invita a dedicar nuestra reflexión a este misterio. Lejos de nosotros de querer aclarar intelectualmente el dogma, sí queremos acoger el mensaje que la iglesia nos quiere transmitir a través de él.

El dogma de la Santísima Trinidad, se ha venido formulando en los concilios de Nicea y Constantinopla que tuvieron lugar en el siglo 4. Actualmente, a nivel de la iglesia, se considera este dogma de la Santísima Trinidad, como fundamental en la doctrina de la iglesia católica, y que es basado en el misterio de Un Solo Dios en tres personas distintas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, subsistiendo en una misma y única naturaleza.

No es fácil de entender, dice el Papa Francisco, pero si se puede vivir el misterio.

Nos han hecho creer que un dogma es la formulación única y absolutamente certera del misterio. Desde hace muchos años hay teólogos que dicen que no es tan así. El dogma se ve como punto de llegada cuando la iglesia, en un momento dado desea precisar lo que de verdad cree. Pero es a la vez punto de partida, cuando al tiempo se quiere reformular con mayor precisión el dogma, a fin de traducir en un lenguaje, aún mejor, la profundidad que tiene. Esto nos hace entender de que no debemos ser tan escrupulosos a la hora de hacer nuestra propia interpretación.

¿Cuál es el mensaje que debemos deducir del misterio de la Santísima Trinidad?

'''1.Dios es amor.'''

Es el AMOR que une a las tres personas divinas en una misma obra.

* Es Dios que POR AMOR crea el universo, llama a la existencia a los seres humanos y elige a Moisés para liberar a su pueblo.
* Es Jesús, el Hijo, que POR Amor se hace uno de nosotros, comparte nuestras angustias y luchas y muriendo y resucitando se convierte en nuestro Salvador.
* Es el Espíritu Santo que POR AMOR se inserta en el plan y lleva a plenitud a nuestra historia.

En el AMOR está el origen y el destino de la humanidad. Como ya lo hemos dicho, no estamos solos, no somos huérfanos, estamos envueltos en el amor divino.

Esto debe ayudarnos para mantener la tranquilidad y la esperanza, sea cual sea la situación que se nos presente.

'''2. Dios no es solitario, en su interior hay vida comunitaria.'''

Esto le hace decir al Papa Francisco que la Santísima Trinidad, con su ejemplo,

nos estimula a vivir con y para los demás.

    ´´No somos islas, estamos en el mundo para vivir a imagen de Dios: abiertos, necesitados de los demás y necesitados a ayudar a los demás´´

Ya hemos dicho en ocasiones anteriores:

* Que todo poder es para servir;
* Que más importante que la jerarquía es la vida en comunidad;
* Que más importante que la liturgia es el compromiso;
* Que más importante que la doctrina es la práctica;
* Y una vez más decimos con énfasis:
* MÁS IMPORTANTE QUE EL DOGMA ES LA BUSQUEDA.
* MÁS IMPORTANTE QUE LA IGLESIA ES EL REINO al que todos y todas debemos contribuir a que se haga realidad.

La vida comunitaria al interior de Dios debemos entender como un estímulo para vivir nosotros y nosotras también en comunidad a todos los niveles, el hogar, la comunidad, la sociedad y el mundo entero. Se trata de contribuir a que el mundo sea una hermandad plena, bajo la mirada bondadosa de Dios.

El Papa tiene toda la razón: no es fácil entender la Santísima Trinidad pero si se puede vivir el misterio.

Y para concluir todavía este pequeño comentario. Cuando se trata de fe, de dogma, de creencias, de religiosidad la actitud debe ser, antes que nada, de respeto.

Debe haber algunos entre nosotros y nosotras que nunca o poco se acuerdan de la Santísima Trinidad, otros lo entienden a su manera y lo viven religiosamente tal como lo sienten. Todos, todas deben ser respetados, sea como sea, la manera como se apropian de este misterio.

Tony de Mello cuenta la siguiente parábola en uno de sus libros. (el canto del pájaro)

Un obispo casualmente, en una isla lejana, se encuentra con tres indígenas. Le cuentan que años atrás fueron evangelizados, que son cristianos, pero que han olvidado aquella oración tan bonita, el Padrenuestro.

¿Entonces como rezan?, preguntó el Obispo.

Respondieron. Nosotros levantar los ojos al cielo. Nosotros decir: ´´Nosotros somos tres, Tú eres tres, ten piedad de nosotros´´.

Al Obispo le horrorizó el carácter primitivo de su oración y les enseñó el padrenuestro y no regresó de la isla hasta que los tres sabían recitar el padrenuestro de la manera infalible.

Años después el Obispo anduvo viajando por estos mismos lados y de nuevo se encontró con sus amigos. Estos se le acercaron y avergonzados le dijeron: ‘’Nosotros tristes, Nosotros olvidar bonita oración. Por favor decirnos otra vez toda la oración´´.

El Obispo se sintió humillado. Vuelvan a sus casas, amigos, les dijo y cuando rezan, digan: ´´Nosotros somos tres, Tú eres tres, ten piedad de nosotros.

Madurar en la fe, ciertamente es un desafío. Pero mientras que vamos madurando es necesario respetar como cada uno, cada una, va haciendo el proceso.

'''Padre Rogelio Ponseele'''