Y cuarta reflexión: a nosotros como a Nicodemo, nos toca creer. Creer era difícil para Nicodemo, siendo un fariseo. Creer en Jesús no es una cuestión de la cabeza; creer en Jesús supone una práctica semejante a la práctica de Jesús. Estamos invitados a realizar buenas obras, obras que nos acercan a la luz, a la vida, a la salvación. Hagamos buenas obras.
'''Padre Rogelio Ponseele'''
== Referencias ==