'''“Me marché de casa a los 15 años”'''
Yo nací el 12 de Octubre de 1936, en Meanguera. Mis padres se dedicaban al mezcal, de eso vivía casi toda la gente en esos tiempos, y también del ganado. Nosotros éramos cuatro hermanas y vivíamos en Cerro Pando. Yo no sé si los papás nos querían, pero trataban mejor a los animales que a los niños. Tal vez porque sacaban más beneficio de los animales. Nosotras no teníamos zapatos, íbamos con un vestidito bien remendadito, no nos compraban ropa, ni lo más necesario. Ya a los 4 años yo cuidaba el ganado, aunque mis padres no eran muy pobres tampoco tenían nada más que para la supervivencia, pero los niños teníamos que hacer de todo. Ya a los 15 años no aguanté más tanto trabajo y sin decírselo a nadie, ni a mi mamá, me marché de la casa. Y me fui bien golpeada de la cara, porque yo tenía una ternerita y ya era vaca. Un día mi mamá me dijo que me levantase de la cama para amarrar a la vaca, pero yo tenía frío y llovía y como no me quise levantar me pegó con una vara y me reventó la cara y los brazos. Yo tenía ya la menstruación y de esa paliza se me retiró, durante seis meses no la tuve.
Nosotros conseguíamos algo de ayuda, porque la familia de mi esposo nos enviaba algo de dinero de Estados Unidos y eso ayudaba. Cuando volvimos yo empecé a trabajar de nuevo en la costura y mi esposo volvió a trabajar en la construcción. Después, poco a poco, y con la ayuda de mi hijo, el que vive en Estados Unidos, hicimos esta casa.
[[Archivo:Lun.png|miniaturadeimagen|''Virginia en su casa''|161x161px]]
Yo creo que a pesar de todo lo que hemos pasado, como tanta gente, la guerra ayudó a acabar con la represión. Yo viví en ese tiempo de represión de la guardia y del ejército, que hacían lo que querían. Se llevaban a la gente, la maltrataban, entraban en las casas, robaban lo que les parecía, se quedaban con nuestra comida... No teníamos posibilidad de estudiar, de acudir a un médico, porque no había, Ahora hay escuelas y hospitales, entonces no había nada de eso, nos curábamos con puro monte, no había ni medicinas, y se sufría hambre. La vida era bien sufrida, hoy no hay esa pobreza. Mi esposo y yo hemos vivido casi 57 años juntos, murió en 2016. Yo vivo sola, pero mis nietos pasan conmigo todo el tiempo, porque mi hija vive muy cerca de mi casa.
== '''<small>Referencias</small>''' ==