Diagnóstico y plan de manejo de áreas de recarga hídrica

De CEBES Perquín
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El objetivo general de la consultoría fue “Identificar mediante la participación activa de los actores locales de la Subcuenca del Rio Torola, las zonas de recarga acuíferas más importantes especialmente en los municipios de Arambala, Meanguera y Villa El Rosario, mediante investigación técnico científica, a la vez crear propuestas de manejo sostenibles”.

La metodología fue eminentemente participativa, comprendiendo las fases de preparación de condiciones, caracterización zonas de recarga acuífera y planes de manejo de áreas de recarga.

En la parte de diagnóstico, se incluye el marco normativo, delimitación y caracterización territorial, diagnóstico participativo, identificación de fuentes, identificación de las áreas de recarga acuífera, estudio de fuentes de agua, evaluación de factores que afectan la recarga en los acuíferos, caracterización de áreas de recarga, análisis situacional y resultados de los talleres de planificación.

La caracterización de las zonas de recarga acuífera se realizó mediante la “Guía para la identificación participativa de zonas con potencial de recarga hídrica”, modelo desarrollado en el CATIE, complementado con la utilización de Sistemas de Información Geográfico (SIG).

La visión de los Planes de Manejo de las Áreas de Recarga Hídrica, es lograr una óptima gestión de los recursos naturales del territorio, incorporando la identificación participativa de la solución a los problemas. Los planes de manejo contienen objetivos (general y específicos), resultados esperados, líneas estratégicas, programas, proyectos y acciones. También se incluyen 6 perfiles de proyecto, la matriz para la estrategia de monitoreo y seguimiento de la ejecución del plan, un resumen sobre el enfoque de la adaptación al cambio climático en el manejo de áreas de recarga hídrica, la propuesta de organización para la ejecución, las conclusiones y recomendaciones.

La caracterización de las zonas de recarga hídrica en las proximidades de las fuetes se realizó conforme a la “Guía para la identificación participativa de zonas con potencial de recarga hídrica”, que es un modelo desarrollado por el CATIE. Entre los instrumentos y procesos técnicos utilizados en el campo se tienen: uso de GPS, observación directa, aforo de ríos y manantiales de agua, uso demostrativo de infiltrómetro, recolección y análisis de muestras de suelos, medidor de ángulo de inclinación (ver anexo) y otras herramientas para cuencas hidrográficas.

Adaptación al Cambio Climático en el manejo de las áreas de recarga hídrica

El manejo de las áreas de recarga hídrica se centra en la implementación de diferentes acciones, como: la construcción de obras y prácticas conservacionistas en los recursos agua, bosque y suelo, así como establecer mecanismos de compensación ambiental por servicio de agua y el desarrollo del proceso de gestión comunitaria para la gobernanza hídrica.

Considerando que la Adaptación al Cambio Climático (ACC), consiste en: La capacidad de las personas, familias, comunidades, entidades públicas y privadas, las actividades económicas y las estructuras físicas, para asimilar, absorber, adaptarse, cambiar, resistir y recuperarse del impacto de un peligro, así como de incrementar su capacidad de aprendizaje y recuperación de los desastres pasados para protegerse mejor en el futuro. (Ley del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, SINAGERD, Perú, 2011), y las áreas de recarga hídrica en la actualidad se encuentran vulnerables a los efectos del cambio climático (Tormentas tropicales, inundaciones, erosión, deslizamientos de tierra, derrumbes de piedras, sequías, altas temperaturas, etc.), en consecuencia, se convierte en un desafío para las familias y sus medios de vida crear resiliencia y adaptarse a los impactos que causan estos efectos. En ese sentido para llegar a la ACC, primero se debe pasar por la Reducción de Riesgos de Desastres (RRD), lo cual es el punto de partida para llegar a la adaptación.

La RRD son las prácticas de reducir el riesgo de desastres por efectos del cambio climático, mediante la implementación de procesos lógicos y esfuerzos dirigidos al análisis y a la gestión de los factores causales de los desastres, lo que incluye la reducción del grado de exposición a las amenazas, la disminución de la vulnerabilidad de la población y sus medios de vida a fin de desarrollar resiliencia.

Recomendaciones.

  1. Promover el conocimiento e implementación de la presente propuesta de PMARH por parte de las comunidades, las organizaciones locales y los Concejos Municipales de Arambala, El Rosario y Meanguera, e impulsar la gestión y movilización de recursos de la cooperación.
  2. Impulsar el abordaje de las soluciones a las problemáticas identificadas de manera mancomunada, promoviendo la integración de esfuerzos de las municipalidades de Arambala, El Rosario y Meanguera dentro de la AMNM, dando un enfoque microrregional a la problemática, y encontrando soluciones de impacto común a diferentes municipios.
  3. Desarrollar una normativa específica a nivel local o microrregional para regular el uso, conservación y protección de los bosques, suelo y agua del territorio.
  4. Gestionar ante el MAG y el MARN mayor dotación de recursos al territorio, para lograr la aplicación eficaz de la normativa para la protección de los recursos naturales.
  5. Impulsar un proceso de fomento de la cultura ambiental en los municipios de la AMNM, mediante la implementación de acciones coordinadas a nivel de seinsibilización y educación de la población sobre la protección de los recursos naturales, con el concurso de lideres/as locales, comités locales, la municipalidad, las instituciones del Gobierno Central y ONGs de la zona.
  6. Prestar atención a los problemas de los sistemas de distribución de agua, a través de mejora en la administración, gestión ambiental, operación, mantenimiento y gestión financiera.
  7. Implementar un diagnóstico integral y un mecanismo de monitoreo de la calidad y cantidad de agua de las 17 fuentes principales que suministran agua potable a la población, incluidas sus áreas de recarga, así como de los 4 principales ríos y sus tributarios de la zona de estudio.
  8. Identificar cooperantes potenciales para presentarles las propuestas de proyectos, a partir de los perfiles de proyectos presentados en el presente documento. Hacerse acompañar de las ONGs del territorio para la gestión de recursos técnicos y financieros para ejecutar el plan.
  9. Propiciar una amplia participación comunitaria en la gestión ambiental, a nivel local y microrregional, potenciando la participación de líderes y lideresas locales, juntas de agua, ADESCOs, ONGs, asociaciones, cooperativas, comités ambientales, entre otros.
  10. Impulsar un proceso de gobernanza para la gestión medioambiental en el territorio, con la participación de los actores públicos y privados con interés en el tema, aportando a la creación y desarrollo de los Consejos de Microcuenca para los Ríos Araute, Sapo, El Pueblo y La Joya.
  11. Promover la construcción y desarrollo de un proceso de concertación social, que facilite la gestión integrada del recurso hídrico (GIRH), así como la implementación de buenas prácticas para la mitigación y adaptación al cambio climático.
  12. Acompañar las sanciones por los riesgos que representa hacia la población la destrucción o contaminación del medio ambiente, con un programa de incentivos derivados de buenas prácticas agropecuarias o pago por servicios ambientales a propietarios de las zonas de recarga hídrica de las fuentes de agua en los municipios.
  13. Incidir para el incremento de fondos financieros en el presupuesto municipal provenientes del FODES y la gestión de otros recursos para el rubro medioambiental, que permita realizar las inversiones encaminadas a garantizar la dotación de agua para la población.
  14. Gestionar información geográfica actualizada del territorio y su caracterización para su implementación en Sistemas de Información Geográfico.