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En las provincias salvadoreñas se tiene la creencia de que el árbol de Amate encierra cierto misterio. Por ejemplo, una de esas leyendas dice que la persona que se siente a su sombra, será espantada por un espíritu durante la noche.

No obstante, de todas las historias que conocemos, aquella que versa sobre la flor de amate, merece ser escuchada con detenimiento. La gente asegura que solamente los infantes y las personas sordomudas, son los únicos que pueden verla.

A veces aparece en las noches de luna llena y para cogerla lo que debes hacer es tener a la mano un pañuelo blanco, puesto que, si la envuelves en él, la flor jamás se escapara.

Quienes sean los afortunados que puedan atraparla, tendrán un largo periodo de buena suerte. Sin embargo, hay que tener cuidado de que la flor no desaparezca, ya que si lo hace la fortuna se irá inmediatamente junto con ella.

El secreto para atraparla, reside en el hecho de que debes colocarte en el lugar exacto en donde caerá la flor, el día indicado a las 12:00 de la noche.

En otras versiones se menciona que, para poder obtener la flor de amate, hay que desafiar a Satanás a una pelea. En el caso de que el «retador» gane la contienda, le serán concedidos todos sus deseos y tendrá una vida larga y plena.

Por otro lado, si el sujeto resulta vencido por el Diablo, su alma será conducida al infierno, para permanecer ahí por toda la eternidad.

Como último dato curioso, sólo nos resta comentarte que este árbol sólo crece en las zonas geográficas del Salvador en donde hay una temperatura cálida, durante la mayor parte del año.


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