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Cambios

sin resumen de edición
'''Fecha:''' Domingo 04 de septiembre de 2022
'''Ciclo Litúrgico:''' Ciclo C – 22° 23° Domingo del Tiempo Ordinario
<big>'''Evangelio según San Lucas: 14, 25-33'''</big>
3. Y, por último, será necesario definir una estrategia; cómo implementaremos el esfuerzo, a fin de que tenga el éxito esperado. Es verdad que nuestra capacidad es poca para incidir en un cambio profundo de nuestro mundo, pero algo podemos hacer, sea de modo modesto, para que nuestro mundo sea un poquitito mejor.
          En Europa he observado un pesimismo sobre el curso que va tomando el mundo, debido a la guerra que se ha desatado en Ucrania y las consecuencias de ella en cuanto hará falta  gas y energía; pesimismo también porque se ha dado una sequía que se ha prolongado durante varios meses y una alza en las temperaturas nunca vivida por esos lados.
Aquí tampoco podemos cantar victoria.
¿No es esa la fe y la esperanza que un cristiano debe tener a la hora de luchar por la realización del reino?: Fe a pesar de todo, Esperanza contra toda esperanza.
         A A primera vista puede parecer que Jesús, insistiendo en la reflexión, el diálogo y el debate antes de comenzar a trabajar por el reino, está invitando a un comportamiento prudente y precavido, muy alejado de la audacia con que habla de ordinario a los suyos.
Dice José Antonio Pagola:” nada más lejos de la realidad. La misión que quiere encomendar a los suyos es tan importante que nadie ha de comprometerse en ella en forma inconsciente, temeraria o presuntuosa”.
Cuentan que cuando mataron al Padre Neto Barrera le aconsejaron a Monseñor no presidir la eucaristía del funeral pues se rumoraba que el Padre había muerto disparando en defensa de sus compañeros y de su propia persona. Cuando le dieron este consejo M. no contestó sino que quedó un buen rato en silencio reflexionando. Después, dirigiéndose a uno de estas personas cercanas, le preguntó: ¿y dónde está la madre del Padre y aquel le contestó, junto al cadáver de su hijo rezando. Entonces dijo M. que la iglesia  debe actuar como una madre y decidió estar en el funeral y presidir la eucaristía, asumiendo las consecuencias que podría tener este gesto audaz.
         Jesús Jesús cargó y murió en la cruz, consecuencia de una vida al servicio del reino.
         Ahora Ahora Jesús advierte a todos sus seguidores que deben tener la disposición de cargar la cruz, igual como él. Trabajando por el reino, el cristiano tendrá muchos, muchas a su favor pero igual número o más en su contra.
José María Castillo, así lo dice:” Ahora bien, cuando una persona vive así, al servicio del reino,  es una persona que resulta irresistiblemente atrayente para unos, pero también sumamente sospechosa, desconcertante y hasta escandalosa para otros”.
Por supuesto, hablar de M. Romero es hablar de un santo. Sin embargo al vivir al servicio del reino, nos sucede algo similar como a él sucedió pero ciertamente no del mismo tamaño. La cruz de uno, no es la cruz de otro. Pero sigue siendo una cruz que debemos cargar, sin echarnos atrás nunca, por muy pesada que nos parezca la cruz que nos toca cargar.
        Concluimos con la frase que colocamos al principio de nuestra reflexión: toda vida cristiana requiere lucidez, audacia y disposición a cargar la cruz. Adecuando nuestra vida a esas palabras de Jesús, estamos haciendo de nuestra vida, una vida llena de sentido y profundidad.
'''<big>Padre Rogelio Ponseele</big>'''