Cambios

Los cantones que ya no pertenecen a Perquín, después del 11 de septiembre de 1992, los cuales se le adjudicaron a la república de Honduras por parte de la Corte Internacional de la Haya por el litigio de los límites entre ambas naciones son cantón Sabanetas y Las Trojas.1

En el Plan de trabajo Proyecto de estudio arqueológico de reconocimiento de asen­tamientos culturales que presenten rasgos culturales en la zona delimitada del mu­nicipio de Perquín, Morazán se establece como objetivo general: Identificar y registrar sitios patrimoniales dentro del municipio de Perquín con características culturales propias de la zona norte de Morazán, a partir de la técnica de prospección superfi­cial arqueológica. <br />

La ubicación del Contenedor es Latitud Norte 13°56’64” y Latitud Oeste 88°09’50” con una altitud 1,254msnm. Es un espacio importante vinculado históricamente al proceso de finalización del conflicto armado, se trata de uno de los contenedores donde por medio de un cronograma se depositaban las armas utilizadas. De nuevo se trata de un espacio esta improvisada una cancha de futbol que deslegitima al momento histórico, que quien no conoce no iden­tifica este objeto como necesario para conservar parte de la Memoria Histórica del municipio, como patrimonio histórico de Perquín.

La ubicación de la Plaza es Latitud Norte 13°56’59” y Latitud Oeste 88°09’52” con una altitud 1,246msnm. Al continuar avanzando sobre el sendero de ter­racería se encuentra un espacio público que habla de la sociohistoria local del conflicto armado, una plaza donde se relata que se realizaban paradas de estilo militar a cargo de uno de los grupos armados del momento histórico. Ahora la Plaza, es una cancha de futbol con porterías improvisadas que nada recuerda ese momento, este es un espacio que es necesario conservar como parte de la Memoria Histórica del municipio, como patrimonio histórico de Perquín.

Sobre ese sendero en búsqueda del cerro, encontramos una serie de puestas militares denominadas “trincheras”, ubicadas en espacios estratégicos pero que, además, tienen una vista natural donde de nuevo se conjuga la actividad

humana y el paisaje natural. Todo ello con cultivos de maíz que para el año en curso fueron afectados por la sequía, generando una pérdida económica en la zona.

Los lavaderos públicos de la zona, alimentados por una vertiente de agua nat­ural que se almacena en un contenedor; espacio de un oficio que muy pocas mujeres realizan en nuestras zonas urbanas modernas. Permite conocer de “pri­mera mano” la información del municipio y también, de observar las relaciones de sucesión de tradición femenina.