Cambios

<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''Luz1'''</div>

Anduve en la vida preguntas haciendoA través del follaje perenne<br />que oír deja rumores <br />extraños,<br />Muriendo y entre un mar de tedio<br />ondulante verdura, <br />amorosa mansión de tedio muriendolos <br />pájaros,<br />desde mis ventanas veo<br />el templo que quise tanto.<br /><br />

Rieron los hombres de mi desvarío...<br />¡Es grande la tierra! Se ríen... yo río...<br /><br /> Escuché palabras; ¡abundan palabras!<br />Unas son alegresEl templo que tanto quise, otras son macabras.<br /><br /> No pude entenderlas; pedí a las estrellaspues no sé decir ya si le <br />Lenguaje más claroquiero, palabras más bellas.<br /><br /> Las dulces estrellas me dieron tu vidaque en el rudo vaivén que <br />Y encontré en tus ojos la verdad perdida.sin tregua<br /><br /> ¡Oh tus ojos llenos de verdades tantasse agitan mis pensamientos,<br />Tus ojos oscuros donde dudo si el orbe mido!<br />rencor adusto<br /> Segura de todo me tiro a tus plantas:vive unido al amor en mi <br />Descanso y olvido.pecho

<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''Bien pudiera ser2'''</div>

Pudiera ser ¡Otra vez!, tras la lucha que todo lo que en verso he sentidorinde<br />No fuera más que aquello que nunca pudo ser,y la incertidumbre amarga<br />No fuera más del viajero que algo vedado y reprimidoerrante no sabe<br />De familia en familiadónde dormirá mañana, de mujer <br />en mujersus lares primitivos<br />halla un breve descanso mi alma.<br />Algo tiene este blando reposo<br />de sombrío y de halagüeño,<br />Dicen que cual lo tiene, en los solares la noche callada,<br />de mi genteun ser amado el recuerdo, medido<br />Estaba todo aquello que se debía hacer...de negras traiciones y dichas<br />Dicen que silenciosas las mujeres han sidoinmensas, nos habla a un <br />De mi casa maternatiempo.Ya no lloro... Ah, bien pudiera ser.y no obstante, <br />agobiado y afligido mi espíritu, <br />apenas de su cárcel estrecha y <br />A veces en mi madre apuntaron antojossombría osa dejar las tinieblas<br />De liberarse, pero se le subió a los ojospara bañarse en las ondas<br />Una honda amargura, y en la sombra lloróde luz que el espacio llenan.<br />Cual si en suelo extranjero me <br /> Y todo eso mordientehallase, vencido, mutiladotímida y hosca,contemplo<br />Todo eso que se hallaba en su alma encerrado,desde lejos los bosques y alturas<br />Pienso que sin quererlo lo he libertado yo.y los floridos senderos donde en <br />cada rincón me aguardaba<br />la esperanza sonriendo.

<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''Planos de un crepúsculo3'''</div>

Primero había una gran tela azúreaOigo el toque sonoro que entonces a mi <br />lecho a llamarme venía con sus ecos que <br />de rosados dragones claveteada:el alba anunciaban, mientras, cual <br />muy alta y desde lejos avanzandodulce caricia,un rayo de sol dorado<br />pero recién nacida y pudorosaalumbraba mi estancia tranquila.<br />Puro el aire, la luz sonrosada, ¡qué <br />despertar tan dichoso! Yo veía entre <br />nubes de incienso, visiones con alas de <br />Y más abajo grises continentesoro que llevaban la venda celeste<br />de la fe sobre sus ojos... Ese sol es el <br />mismo, mas ellas no acuden a mi <br />conjuro; y a través del espacio y las <br />nubes separaban , y del agua en los azules;limbos confusos, <br />y más abajo pájaros oscurosdel aire en la azul transparencia,<br />bañábanse ¡ay!, ya en los mares intermediosvano las llamo y las busco.<br />Blanca y desierta la vía entre los <br />frondosos setos y los bosques y arroyos <br />Y más abajo aúnque bordan sus orillas, ceñudo el bosquecon grato <br />de milenarios pinos susurrabamisterio atraerme parece y brindarme<br />una canción primera de raícesa que siga su línea sin término.<br />Bajemos, pues, que el camino<br /> Y estaban, más abajo todavíaantiguo nos saldrá al paso,<br />prendidos a la tierra los humanosaunque triste, escabroso y desierto,<br />rechinando los dientes y herrumbrosos.cual nosotros cambiado,<br />lleno aún de las blancas fantasmas<br />que en otro tiempo adoramos

<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''Un recuerdo4'''</div>

Recuerdo el dulce tiempo Tras de sierras cordobesasinútil fatiga, que mis fuerzas agota, <br />Pasado con el alma sin un solo deseocaigo en la senda amiga,donde una fuente <br />Vagando entre las matas de menta brota siempre serena y de poleopura,<br />Los cielos deslumbrantesy con mirada incierta, los días sin sorpresas.busco por la llanura <br />no sé qué sombra vana o que esperanza <br /> ¡Ohmuerta, el poblado espinillo no sé qué flor tardía de voluptuoso olor!virginal <br />De noche, frescura que no crece en las hamacas, los grupos familiaresla vía arenosa y <br />Mirábamos los gruesos racimos estelaresdesierta.De la oscura Trabanca tras la <br />Sonabaespesa arboleda, adentro, un tango gallardamente arranca al <br />pie de la vereda La Torre y se hablaba sus contornos <br />cubiertos de amor.follaje, prestando a la mirada <br />descanso en su ramaje cuando de la ancha <br />vega por vivo sol bañada que las pupilas <br />Éramos todos jóvenesciega, atraviesa el espacio, gozosa y muchos eran bellos<br />deslumbrada.Como un eco perdido, como un <br />Las sierras simulaban jorobas de camellosamigo acento que sueña cariñoso,el familiar <br />Y a su vera, chirrido del carro perezoso corre en alas del brazo<br />viento y llega hasta mi oído cual en aquellos <br />días hermosos y brillantes en que las ansias <br />mías eran quejas amantes, por la senda oportuna.eran dorados <br />sueños y santas alegrías. Ruge la Presa <br /> Volvíamoslejos..., y, cantandode las aves nido, Fondón cerca <br />descansa; la cándida abubilla bebe en una sola hilera,el <br />Al caer agua mansa donde un tiempo he creído de las tardes. Y era la primavera.<br />Y se asomaba a vernos esperanza hermosa beber el disco néctar sano, y <br />hoy bebiera anhelosa las aguas del olvido, <br />que es de la luna.muerte hermano; donde de los <br />vencejos que vuelan en la altura, la sombra <br />se refleja.

<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''Humildad5'''</div>

Yo he sido aquélla que paseó orgullosa¡Cuán hermosa es tu vega, oh Padrón, <br />oh Iria Flavia! Mas el calor, la vida <br />El oro falso juvenil y la savia que extraje de unas cuantas rimastu <br />Sobre su espaldaseno, como el sediento niño el dulce <br />jugo extrae del pecho blanco y creyó gloriosalleno,<br />De cosechas opimas.de mi existencia oscura en el <br />torrente amargo pasaron, cual <br />barrida por la inconstancia ciega, <br />Ten pacienciauna visión de armiño, mujer que eres oscura:una ilusión <br />Algún díaquerida, un suspiro de amor. De tus <br />suaves rumores la Forma Destructoraacorde <br />Que todo lo devoraconsonancia,ya para el alma yerta <br />Borrará mi figura.tornóse bronca y dura a impulsos del <br />dolor; secáronse tus flores de virginal <br />fragancia; perdió su azul tu cielo, el <br />Se bajará a mis libroscampo su frescura, ya amarillosel alba su candor.<br />La nieve de los años,de la tristeza el <br />Y alzándola en sus dedoshielo constante, los carrillosal alma niegan toda <br />Ligeramente infladosilusión amada, con un modotodo dulce consuelo.<br />Sólo los desengaños preñados de <br /> De gran señor a quien lo aburre todotemores, y de la duda el frío,avivan <br />De un cansado soplidolos dolores que siente el pecho mío, y <br />Me aventará al olvido.ahondando mi herida, me desti rran <br />del cielo, donde las fuentes brotan <br />eternas de la vida.

<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''La mirada6'''</div>

Mañana¡Oh tierra, bajo el peso de los añosantes y ahora,siempre <br />Las buenas gentes me verán pasarfecunda y bella!<br />Viendo cuán triste brilla nuestra <br />fatal estrella,<br />Mas bajo el peño oscuro y del Sar cabe la orilla<br />al acabarme, siento la piel matesed devoradora<br />Algo del muerto fuego asomará.y jamás apagada que ahoga el <br />sentimiento,<br />y el hambre de justicia, que abate y <br />Y oiré decir: ¿quién es esa que ahoraanonada<br />Pasa? Y alguna voz contestará:cuando nuestros clamores los <br />—Allá en sus buenos tiemposarrebata el viento<br />Hacía versos. Hace mucho yade tempestad airada.<br />Ya en vano el tibio rayo de la <br />naciente aurora tras del Miranda <br />Y yo tendré mi cabellera blancaaltivo,valles y cumbres dora con su <br />Los ojos limpios, y resplandor vivo; en mi boca habrávano llega mayo <br />Una gran placidez de sol y mi sonrisaaromas lleno, con su frente de <br />Oyendo aquello no se apagará.niño de rosas coronada, y con su luz <br />serena: en mi pecho ve juntos el odio y <br /> Seguiré mi camino lentamenteel cariño, mezcla de gloria y pena,<br />Mi mirada a los ojos mirará,mi sien por la corona del mártir <br />Irá muy hondo la mirada mía,agobiada y para siempre frío y <br />Y alguien, en el montón, comprenderáagotado mi seno.

<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''Borrada7'''</div>

El día que me muera¡Cuán hermosa es tu vega, oh Padrón, la noticia<br />Ha de seguir las prácticas usadasoh Iria Flavia! Mas el calor,la vida <br />Y juvenil y la savia que extraje de oficina en oficina al punto,tu <br />Por los registros seré yo buscada.seno, como el sediento niño el dulce <br />jugo extrae del pecho blanco y lleno,<br /> Y allá muy lejos, de mi existencia oscura en un pueblecitoel <br />Que está durmiendo al sol en la montañatorrente amargo pasaron,cual <br />Sobre mi nombrebarrida por la inconstancia ciega, en un registro viejo.<br />Mano que ignoro trazará una raya.visión de armiño, una ilusión <br />querida, un suspiro de amor. De tus <br />suaves rumores la acorde <br /div>consonancia, ya para el alma yerta <br /div>tornóse bronca y dura a impulsos del <br /div> <div class="column"><div class="NavFrame"><div class="NavHead" style="background-color: #2471A3dolor;">'''Queja'''secáronse tus flores de virginal <br /div><div class="NavContent" style="display: nonefragancia; text-align:center;">Señor, mi queja es éstaperdió su azul tu cielo,el <br />Tú me comprenderás:campo su frescura, el alba su candor.<br />De amor me estoy muriendoLa nieve de los años,de la tristeza el <br />Pero no puedo amar.hielo constante, al alma niegan toda <br />ilusión amada, todo dulce consuelo. <br /> Persigo lo perfectoSólo los desengaños preñados de <br />En mí temores, y en los demásde la duda el frío,avivan <br />Persigo lo perfecto<br />Para poder amar.<br />los dolores que siente el pecho mío, y <br /> Me consumo en ahondando mi fuegoherida,me destierran <br />¡Señordel cielo, piedad, piedad!donde las fuentes brotan <br />De amor me estoy muriendo,<br />¡Pero no puedo amar!eternas de la vida.

<div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''La piedad del ciprés8'''</div>

Viajero: este ciprés ¡Ya que se levanta<br />A un metro de tus pies y en cuya copala esperanza, para la <br />Un pajarillo sus amores cantavida mía,<br />Tiene alma fina bajo dura ropa.<br /><br /> Él se eleva tan alto desde triste y descolorido ha llegado el suelo<br />Por darte una visión inmaculadaocaso,<br />Pues si busca su extremo tu mirada<br />Te tropiezas, humanoa mi morada oscura, con el cielo.</div></div></div> <div class="column"><div class="NavFrame"><div class="NavHead" style="background-color: #2471A3;">'''El silencio'''</div><div class="NavContent" style="display: none; text-align:center;">¿Nunca habéis inquirido<br />Por qué, mundo tras mundodesmantelada y fría,<br />Por el cielo profundo<br />Van pasando sin ruido?<br /><br /> Ellostornemos paso a paso, los que transpiran<br />Las cosas absolutas,porque con su alegría no aumente <br />Por sus azules rutasmi amargura<br />Siempre callados giranla blanca luz del día.<br /><br />

Sólo Contenta el negro nido busca el hombre, pequeño,<br />Cuyo humano latidoave agorera;<br />En bien reposa la tierrafiera en el antro <br />escondido, es un sueño<br />en su sepulcro el muerto,el triste <br />¡Sólo en el hombre hace ruido!olvido<br />y mi alma en su desierto.