Abrir menú principal

Fecha: 2019-06-09

Ciclo Litúrgico:  evangelio según san Juan (20,19-23)

Temas: Surgimiento de la Iglesia

Referencias:

Evangelio según San Juan 20,19-23

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana estaban los discípulos en una casa con las puertas Cerradas por miedo a los judíos en esto entró Jesús se puso en medio y les dijo:

Paz a ustedes y diciendo esto les enseño las manos y el costado y los discípulos se llenaron de alegría al ver al señor, Jesús repitió paz a ustedes como el padre me ha enviado así les envió yo y dicho esto exhalo su aliento sobre ellos.

Resumen:

Estamos concluyendo nuestra celebración de la solemnidad de Pentecostés. Yo quisiera leer algunos extractos del discurso o de la oración del arzobispo, en el acto de paso de mando. Para mi  el discurso más concreto, más bonito, de todo el acto, ha sido precisamente esa oración del arzobispo. No sé si ustedes han tenido la oportunidad de escucharla.

El arzobispo, habla primero de la historia de los salvadoreños, una historia muy sufrida hasta hoy en día y después resalta la nobleza del pueblo salvadoreño, con estas palabras:”pero a la vez señor este tu pueblo es un pueblo verdaderamente noble que jamás pierde la fe en ti, que mantiene siempre en alto su esperanza, que no se doblega ante el mal y cada vez multiplica aún más sus actos heroícos, su generosidad, su laboriosidad y su solidaridad ;es un pueblo que ha optado por la democracia participativa, por la libertad, por la defensa de sus derechos y por la paz a toda costa” y después menciona a los mártires,solo él lo hizo,dice:”merecen especial mención los hijos de este pueblo que han dado sus vidas por la obtención de valores para este pueblo;encabezan la lista monseñor romero y los demás mártires,quienes murieron por amor a ti señor y a nuestros hermanos”.

Homilía:

Queridos hermanos y hermanas: como hemos anunciado al inicio de la celebración eucarística, hoy estamos celebrando una importante fiesta dentro del año litúrgico.  Estamos celebrando la fiesta de Pentecostés,con la que  celebramos la venida del espíritu santo sobre los discípulos y las discípulas.

En la tradición judía, con Pentecostés se celebraba una fiesta de carácter agrícola; se celebraba los primeros frutos de la cosecha; ya luego Pentecostés se convirtió en una fiesta histórica, recordando la promulgación de la ley en el monte Sinaí.Y en la tradición cristiana,Pentecostés marca el inicio, el surgimiento de una comunidad de hermanos y hermanas,decididos a darle continuidad al proyecto de Jesús.

El evangelio que acabamos de escuchar hace como una síntesis muy breve de lo que ha sucedido.

En primer lugar, afirma la lectura de que los discípulos y las discípulas estaban reunidos en una casa a puertas cerradas por miedo a los judíos. Lo que había sucedido con Jesús había golpeado bastante a los discípulos y las discípulas.A Jesús le tocó morir en la cruz, la muerte más escandalosa de aquel tiempo; de ahí las puertas cerradas y de ahí tanto miedo.Pues, si esto lo hicieron con Jesús que es lo que no podrían hacer con ellos.

En segundo lugar, dice el evangelio que Jesús se hace presente en medio de ellos y les enseña sus heridas. Las heridas siempre han sido la carta de presentación de Jesús. y al presentarse ofrece a los discípulos la paz.Paz ,para los judíos, es igual a bienestar integral.

Y por último dice el evangelio,evocando el acontecimiento pentecostal.que Jesús exhaló su aliento sobre los discípulos. Retomando  los sucesos podemos pensar, a partir del evangelio y a partir de otros textos de la biblia, de que algo así sucedió:los discípulos llenos de miedo encerrados en una casa; llega el espíritu santo y se llenan de una fortaleza extraordinaria;superan el miedo y abren las puertas;salen de su escondite y se van haciendo presentes en el centro de la ciudad de Jerusalén ante una gran multitud. Y ahí, con toda valentía, comienzan a predicar, a evangelizar y de esta manera deciden darle continuidad al proyecto de Jesús.Nace la iglesia que comienza a dar sus primeros pasos.

Ahora bien, no tenemos que ver pentecostés como un acontecimiento que ya pasó;habrá que actualizarlo.Hoy es pentecostés.Hoy también, a través de nosotros, movidos por el Espíritu, debe surgir la verdadera iglesia. Pentecostés significa una nueva etapa, significa renovación.

Esperamos que a partir de este momento, a través de los esfuerzos de todos los cristianos y cristianas,vaya surgiendo una iglesia, que responde a las siguientes características:

En primer lugar, tiene que ser una iglesia ajena a toda prepotencia a toda jactancia.

La iglesia debe considerarse únicamente como una voz, una voz más entre tantas voces y una voz siempre abierta al dialogo.

En segundo lugar, la iglesia debe contribuir a la buena convivencia de todos los hombres y mujeres que habitan el planeta;una buena convivencia a base de justicia y respeto mutuo.

En tercer lugar, tiene que ser una iglesia profética:debe estar atenta a lo que sucede en la sociedad,denunciando lo que no encaja con el plan de Dios y por otro lado,apoyando todo lo bueno que se hace.

En cuarto lugar tiene que ser una iglesia misionera; una iglesia que se extiende ahí donde hay apertura, ahí donde hay personas que desean ser parte.

Y por último, lo decimos frente a tantos abusos sexuales que están señalando, debe ser una iglesia donde sus pastores en verdad cumplen con lo que predican.

Nosotros podemos contribuir modestamente a todo esto. Debe ser nuestro propósito contribuir al surgimiento de una iglesia, tal como Jesús la quiso ver: una iglesia que reune  estas características que acabamos de mencionar