El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña.
Fecha: 24-09-2017
Ciclo Litúrgico: Ciclo A - 25º del Tiempo Ordinario
Temas: Solidaridad, Igualdad
Referencias:
Evangelio Según San Mateo 20,1-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: «El Reino de los Cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña. Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña. Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a mi viña, y os pagaré lo debido." Ellos fueron. Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo: "¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?" Le respondieron: "Nadie nos ha contratado." Él les dijo: "Id también vosotros a mi viña." Cuando oscureció, el dueño de la viña dijo al capataz: "Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros." Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más, pero ellos también recibieron un denario cada uno. Entonces se pusieron a protestar contra el amo: "Estos últimos han trabajado sólo una hora, y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno." Él replicó a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?" Así, los últimos serán los primeros y los primeros los últimos.»
Resumen:
Hemos tenido una pequeña reflexión. Jesús a través de esta parábola nos ha hablado de su Dios, Dios padre, Es un Dios cercano, atento a nuestras necesidades; y hay un reto aquí también, que nosotros seamos siempre atentos a las necesidades de nuestros hermanos y hermanas. Es un Dios lleno de bondad y misericordia. El amor de Dios es un amor gratuito, no se deja encerrar en el esquema de nosotros, tanto merito, tanta recompensa. No el amor de Dios va mas allá, siempre podemos contar con el amor que Dios nos tiene. Y así nosotros también tenemos que abandonar la práctica de juzgar y de condenar. Toda persona sea como sea tiene el derecho de ser amada y de ser valorada Y el Dios de Jesús es un Dios de los últimos, siempre está con los últimos.
Nosotros hemos querido solidarizarnos con las víctimas de los huracanes y las victimas del terremoto en el Caribe y en México, que están viviendo, como ustedes han podido presenciar por la televisión, una situación terrible, y por eso pidámosle a Dios que esta gente siempre tenga la fortaleza necesaria y el consuelo.
Homilía:
Queridos hermanos y hermanas: la parábola como tal, como está escrita, se refiere a un empresario, pero a un empresario bastante curioso es decir ,un empresario poco común. Se trata de un empresario, porque dirige una actividad económica, una actividad productiva y además emplea a algunos trabajadores, se trata pues de algún empresario, pero nos parece poco común , y esto, como ustedes ya lo están adivinando, por dos razones:
1. Llama la atención el afán del hombre, del empresario, para ir a la plaza, para contratar trabajadores. No solo va una vez, ni solo dos veces, va en la madrugada, va a media mañana, va a medio día, va a media tarde y va a al atardecer en búsqueda de trabajadores. Cómo que le interesa a él,emplear a mayor número de gente Por eso, no es tan común.
Queridos hermanos y hermanas: esto da pie a la siguiente reflexión; el desempleo es un problema muy serio que enfrenta, como ustedes lo saben, nuestro país. Mucha gente sin trabajo, por consiguiente no tienen ingreso, no pueden cubrir las necesidades personales y mucho menos cubrir las necesidades de la familia. En esta situación muchos, muchas, acuden a prácticas indeseables: robar, extorsionar, asaltar, etc.
Es la problemática de las maras y las pandillas, no tienen trabajo, no tienen empleo, no tienen con qué hacer la vida y van cayendo en este camino de la delincuencia. Creo que vale la pena insistir en esto; no son bandidos, sino, es gente, son jóvenes que no tienen la posibilidad de desarrollarse y de alcanzar o de adquirir lo necesario para su propio desarrollo y para el sostén de su propia familia y por eso han caído en estos caminos delincuenciales.
Creo que hay mucha verdad en lo que decía este señor que subió al bus y con un tono bastante amenazante decía, “¡Yo tengo un problema grave económicamente, yo estoy enfrentado a una situación muy difícil! y ustedes cada uno y cada una y lo repitió con un tono bastante amenazante, ustedes me van a dar al menos un dólar y esperó un poquito y después dijo, es mejor pedir que robar”. La gente asustada, cada uno comenzó a sacar el dolarcito que tenía. Les estoy contando esto porque este señor dijo algo que no deja de ser cierto.
Es esa situación económica tan trágica que lleva, a veces, a uno, a caer en esas cosas indebidas, indeseables. El empleo es muy importante y aquí hay un reto para los sectores empresariales y hay un reto para el gobierno, pero yo diría que también hay un reto para todo desempleado que debe de seguir buscando; no quedarse de brazos cruzados, seguir buscando hasta encontrar un trabajito, porque la mejor manera(la más digna) de ganar la vida es trabajando.
2.Se trata de un empresario, un poco curioso, no tan común porque a la hora de pagar, paga a todos por igual, tanto a los que llegaron primero, como a los que llegaron por último. A todos les dio un denario. Había un poco de protesta porque los que habían llegado primero esperaban un mejor sueldo.Al menos, un poco más de un denario. Pero no pudieron acusarle de injusticia porque pagaba lo que había acordado. Y no podían enojarse porque estaba dando lo mismo a los que habían llegado por último, porque no tenían derecho a impedirle al empresario a ser bueno. Además con menos de un denario no hubieran podido cubrir, ni un día, las necesidades de su familia. La doctrina social de la iglesia dice claramente, que el salario debe de ser suficiente para que la familia pueda cubrir sus necesidades y tener una vida digna.
Queridos hermanos y hermanas: aquí estamos hablando de un empresario, de como ahora se dice, con sentido social. Hay. Y me estoy recordando ahorita de Enrique Córdova, un gran terrateniente. Gran parte de sus propiedades compartió con los campesinos e incluso se metió a la lucha por ir forjando a un país diferente.
Hay empresarios, hay ricos con sentido social, pero creo que no son muchos.
Ahora con está parábola Jesús tiene una intensión particular, quiere dar a entender como él ve a Dios, como es el Dios en que él cree,el Dios de Jesús.En este Dios,el Dios de Jesús es lo que nosotros creemos también.
En primer lugar, es un Dios que siempre está atento a las necesidades, incluso no solo a las necesidades espirituales sino también a nuestras necesidades materiales, siempre está atento. Dios no es distante sino cercano. Y el padre Noé escribió un articulito en este periódico Chaparrastique, un periódico muy famoso en tiempos de Monseñor Romero que de nuevo están publicando. El padre Noé ha escrito lo siguiente y tiene que ver con lo que estamos reflexionando, dice así: “ La iglesia fundada por Cristo no puede vivir encerrada en sí misma preocupada solo por sus problemas, pensando exclusivamente en sus intereses. La iglesia ha de estar en medio del mundo, ahí donde se produce el sufrimiento ahí donde están las victimas, los empobrecidos, los maltratados por la vida y por las injusticias de los hombres, ahí donde están las mujeres golpeadas o atemorizadas por sus compañeros etc.,
Por decirlo en una palabra ha de estar en la cuneta junto a los heridos para llevarles el alivio, la esperanza y el consuelo de Dios, la compasión es lo único que puede hacer a la iglesia de hoy más humana y más creíble.
Me parece que son palabras acertadas que responden a lo que estamos reflexionando, nuestro Dios no es un Dios lejano si no un Dios cercano, Dios compasivo, un Dios atento a nuestras necesidades, incluyendo las necesidades materiales, así que siempre podemos acudir a Dios en todas las circunstancias que se nos presentan.
En segundo lugar; Jesús pretende a través de esta parábola decir que el Dios en el que él cree que es un Dios lleno de bondad y de misericordia, Dios no se puede encerrar en nuestros esquemas. Nosotros pensamos, tantos méritos tanta recompensa, no piensa Dios así; el amor de Dios siempre es un amor gratuito, da su amor sin exigir nada a cambio. Se trata de un amor gratuito al que podemos acudir en todo momento, Dios es un Dios compasivo lleno de bondad y de misericordia.
Por ultimo Jesús también a través de esta parábola quiere decir que Dios está siempre con los últimos, como dice el evangelio los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros, Dios está con los últimos los pobres, los marginados, los pequeños, los despreciados, los que no cuentan dentro de la sociedad y queridos hermanos y hermanas ahora queremos pensar también y solidarizarnos con todas esas personas afectadas por huracanes en la última semana, en el Caribe. Terribles las imágenes que hemos visto respecto a eso, ahora, ellos son los últimos como también las víctimas del terremoto que se ha dado. Ya son dos terremotos que se han dado en México, en estos últimos días, con tantas victimas ahí están los últimos con ellos tenemos que solidarizarnos. Pidámosle a Dios que les conforte, que les asista y que les dé el consuelo necesario para poder enfrentar una situación tan trágica y tan difícil.