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Fecha: 16-01-2019.

Temas: convicción y  buena convivencia.

Evangelio según san Mateo.

Jesús le propuso otra parábola aquí tienen una figura del reino de los cielos, un hombre sembró buena semilla en su campo pero mientras la gente estaba durmiendo vino su enemigo y sembró cizaña en medio del trigo y se fue, cuando el trigo empezó a echar espigas apareció también la cizaña entonces los servidores fueron a decirle al patrón señor no sembraste buena semilla en tu campo de donde pues tienes esa cizaña? respondió el patrón esa es obra de un enemigo y los obreros le preguntaron quieres que arranquemos la cizaña? no dijo el patrón pues al quitar la cizaña podrían arrancar también el trigo déjenlos crecer juntos hasta la hora de la cosecha entonces diré a los segadores corten primero la cizaña hagan fardos y arrójenlos al fuego después cosechen el trigo y guárdelos en mis bodegas.

Resumen:

Queridos hermanos y hermanas, ya estamos finalizando nuestra celebración Tuvimos una pequeña reflexión.

Primero hemos insistido en la convicción de los mártires y en la convicción del pueblo en pie de lucha. Había una convicción, de que lo que estábamos haciendo era lo correcto y que luchando juntos íbamos a poder transformar la sociedad.  La convicción nos hace falta ahora. Debemos estar convencidos  y creer ,de verdad, que las pequeñas cosas que podemos hacer a la larga tendrán un impacto significativo.

En segundo lugar nos hemos referido a los acuerdos de paz, como un milagro. Gente enfrentada con armas, hasta este momento, se coloca entorno a la mesa y comienza a interactuar, a dialogar y eso da como resultado, los acuerdos de paz, que abrieron camino para avanzar hacia una sociedad democrática y en paz.

El papa nos ha dicho que debemos construir la paz entre nosotros mismos y que debemos establecer la paz con la creación. Al papa le gusta hablar del mundo y de todo el universo como nuestra casa común.

Y por  último, nos hemos referido a la comunidad. En  la comunidad hay trigo y hay mala hierba Tenemos que trabajar ,de tal manera, que el trigo venza la mala hierba, es decir, para que el bien venza al mal y para que logremos entre todos y todas una buena convivencia.

Homilía

Como anunciamos al inicio de la misa estamos aquí por tres motivos. En primer lugar, recordar y homenajear a nuestros mártires ; hemos leído todos sus nombres, y hemos escuchado con mucha atención y con mucho respeto. En segundo lugar, estamos aquí para decir unas palabras sobre los acuerdos de paz, en vista de que cumplimos 27 anos de la firma de los acuerdos de paz, un acontecimiento importante de nuestra historia  Se me ocurre felicitarles por mantener aquí en Agua Zarca  la celebración en torno a los acuerdos de paz, un acontecimiento tan trascendental para todos y todas que participamos en el proceso. Y en tercer lugar debe haber una palabra sobre la comunidad. Aquí estamos como comunidad y es aquí que debemos construir la paz, al menos por aquí tenemos que empezar… Y en cuanto a los mártires, yo me pregunto cómo es posible que estos hombres y mujeres se colocaron o se involucraron en una lucha poniendo de por medio su vida, cómo llegaron a esto… Y  respondo: lo hicieron porque tenían convicción. Lo mismo podemos decir de todo aquel pueblo en pie de lucha, este pueblo tenía convicción.

A veces me pregunto cómo es que nosotros pudimos vivir durante más de una década más de 10 años, durmiendo en el suelo, comiendo tortilla y frijol ,una dieta bien reducida y a veces había y a veces no había, cómo pudimos vivir durante toda una década, guindeando una y otra vez y refugiándonos ante los permanentes bombardeos y combatiendo al enemigo y sobre todo como pudimos vivir durante tanto tiempo en un clima totalmente inseguro, de día y de noche. Es porque teníamos convicción; nosotros estábamos convencidos de que lo que estábamos haciendo era lo que teníamos que hacer y estábamos convencidos de que con esta lucha conjunta entre todos y todas, que íbamos a poder transformar la sociedad, teníamos convicción, los mártires tenían convicción.

Ahora bien, la mejor manera de homenajear a nuestros mártires es a través de este pequeño poema muy conocido por ustedes, porque ellos fueron capaces de cumplir cabalmente con lo que dice este poema.

Si no vienes a dar,
el corazón y la vida
no te molestes en entrar, porque en tu entrada comienza tu salida.
Si tu vienes a buscar
un lecho en la ocasión mullida,
no te molestes en entrar
donde la flor más bella es una herida.
Este es un lugar propicio
tan solo para el sacrificio
aquí tienes que ser el último en tener
el último en comer
el último en dormir
y el primero en morir
.

Creo que este poema es un homenaje a todos los mártires, a todos los héroes y heroínas que ofrendaron su vida por este pueblo, debemos reconocer, que esta convicción que teníamos y que los mártires tenían, esta convicción se ha debilitado o se ha reducido bastante. Y es comprensible, pues tan pocos signos positivos podemos encontrar en nuestro entorno nacional e internacional para animarnos, hay pocos signos de esperanza. No obstante.no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que tener fe de que las pequeñas cosas que estamos haciendo a nivel de la familia, a nivel de la comunidad, a nivel del pueblo, las pocas pequeñas cosas que podemos hacer, que a la larga, tendrán un impacto enorme para la configuración de la sociedad salvadoreña .Tampoco podemos desatender estas palabras del famoso Poeta Alemán Bertolt Brecht:” hay hombres y mujeres que luchan un día y son buenos, hay otros que luchan un año y son mejores, hay quien lucha muchos años y son muy buenos pero hay quien lucha toda la vida y estos son los imprescindibles. En segundo lugar una palabra que se refiere a los acuerdos de paz. Para mí, la firma de los acuerdos de paz sigue siendo una especie de milagro. Ambas partes enfrentadas con las armas, de repente se van sentando alrededor de una misma mesa y comienzan a interactuar, a dialogar y esto ha dado como resultado acuerdos, acuerdos que han abierto un nuevo camino, un camino para avanzar hacia una sociedad en paz, hacia una sociedad cada vez más democrática. Y hablando de democracia, quisiera compartir con ustedes unas palabras de Schafik Hándal dice:” el país merece un mejor presente y un mejor futuro esta gran obra solo puede hacerse en democracia, ¿ qué es la democracia? Es acaso la realización de elecciones cada cierto tiempo, es acaso tener diputados, alcaldes y cambiar al presidente cada cinco años. La democracia es mucho más que todo eso, la democracia es participación, es involucramiento activo de los ciudadanos y ciudadanas en la búsqueda de soluciones, la democracia es transparencia, es saber que hacen los gobernantes, cómo lo hacen y que implicaciones tienen sus decisiones sobre la vida de todo el pueblo, la democracia es decidir entre todos y todas hacia dónde van los recursos que la sociedad posee para su desarrollo y sin lugar a dudas la democracia es el respeto a las diferencias, es la aceptación de que  podemos tener posturas distintas sobre una misma situación y la capacidad de discutir y de dialogar pacíficamente y respetuosamente; la calumnia, la difamación la intolerancia, el ataque a la imagen de las personas, la siembra de odio y terror eso no es democracia.

En ese sentido si estamos hoy celebrando la firma de los acuerdos de paz debemos de disponernos a seguir trabajando, a seguir luchando por la paz. De acuerdo con lo que dice el papa la paz tiene como tres niveles ,el papa dice: que debemos construir la paz entre nosotros mismos, rechazando la intransigencia, la ira, la impaciencia; y como aconsejaba San Francisco tengamos un poco de dulzura con nosotros mismos, para poder ofrecer un poco de dulzura a los demás, el otro ,el familiar, el amigo. el extranjero, el que sufre …Igualmente insiste el Papa en que debemos establecer una relación pacífica con la creación, redescubriendo la grandeza de ese don de Dios y la parte de responsabilidad que corresponde a cada uno y cada una de nosotros, como ciudadanos de este mundo y artífices del futuro.  Estemos dispuestos a seguir trabajando por la paz con nosotros mismos, con los demás, y con la creación. Y por último una palabra de la comunidad en la cual vivimos. Acabamos de escuchar la parábola del trigo y la mala hierba. Es evidente que, en nuestra comunidad, hay trigo y a la vez  hay mala hierba; hay cosas lindas, que aquí suceden, no cabe duda, pero también hay mala hierba, es decir palabras, actitudes, prácticas que no contribuyen a la buena convivencia entre todos y todas. A mí me ocurren tres cosas para mejorar la convivencia dentro de la comunidad: en primer lugar, tenemos que tener paciencia, paciencia con nosotros mismos y paciencia con los demás. Somos diferentes, nuestra manera de ser es diferente, tenemos otras ideas, unos y otros. Hay mucha diversidad, pero en medio de esta diversidad tenemos que saber convivir, convivir con paciencia, tener paciencia con los demás y tener paciencia con nosotros mismos. El patrón de la parábola da el ejemplo. Cuando los servidores dicen porque no vamos a arrancar la mala hierba y el dice no porque al arrancar la mala hierba podrían arrancar también el trigo... tener paciencia. Al final si hay una separación definitiva entre el trigo y la mala hierba, pero la paciencia que tenemos que tener con  nosotros mismos y con los demás es necesaria. Y así, en medio de las imperfecciones y las deficiencias que existen entre nosotros, seguir buscando lo mejor para la buena convivencia entre todos y todas. Y en segundo lugar, no podemos dejar de hacer lo poco que podemos hacer. Mantener esa voluntad, ese deseo de contribuir a la paz, no dejar de hacer las cosas que podamos hacer aunque sean sencillas, no quedarnos de brazos cruzados en ningún momento.  Y en tercer lugar quisiera insistir en algo muy importante: la comunidad se va conformando de familias. Cuando construimos familias, integradas, donde los padres inculcan valores humanos y cristianos a sus hijos y a sus hijas, estamos contribuyendo a una buena comunidad, es decir, las buenas familias que van surgiendo son la garantía de la buena convivencia dentro de la comunidad. Hagamos lo posible para hacer de nuestras familias, familias unidas, familias integradas, familias como Dios manda. Es el mejor aporte que podemos dar. Tengamos, en este día presente a quienes dieron la vida. Dispongámonos a trabajar y a luchar por la paz, aportando tal vez pequeñas cosas ,aunque siempre significativas, a fin de contribuir a la buena convivencia.