Bartola Ramos
Yo, Bartola, nací un 24 de agosto de 1947 en la calle del Gigante solamente con el amor de mi madre. Calor de padre no lo he conocido. A la edad de siete años, empecé a ir a la escuela. Por falta de recursos económicos, no logré estudiar lo suficiente. Estaba de 17 años cuando mi mamá murió. De 19 años pensé acompañarme sin tener una aclaración o una buena experiencia para el sacrificio de cómo poder crecer los hijos, pero soportando todo, he logrado verlos crecidos.
En el tiempo de la guerra con mis tareas en mi hogar, empecé a estudiar la palabra de Dios que hasta hoy ha sido una luz y guía para poderme formar un poco en lo espiritual. A la edad de hoy he aprendido a descubrir el derecho y el deber que como mujer me corresponde. También he aprendido a tener más paciencia, más respeto, más igualdad, más reconocimiento en mi hogar. Sentir que hasta mi compañero ha cambiado es una experiencia más para mí.
Decirles que la organización es un paso más, he conocido a nuevas personas, y experiencias, y comparto nuevas cosas o tareas que ni en mi juventud logré aprender. Decirles que me siento más animada porque mi tiempo no ha ido perdido. Mi idea es seguir unida con mis compañeras porque me doy cuenta que, igual que mí, han sufrido, pero tenemos la fe que con el poder de Dios vamos a lograr seguir adelante. Esta es mi pequeña historia que les escribo.