Diferencia entre revisiones de «Voz que Clama en el Desierto.»

De CEBES Perquín
m (Corrección de espacios entre palabras)
(Se agrego Imagen)
 
Línea 17: Línea 17:
 
''“Humildemente me esforzaré en  amar, decir la verdad y ser honesto y puro;''<br />''En no poseer nada que no me sea necesario;''<br />''En ganarme el sueldo con mi trabajo;''<br />''En estar atento siempre en lo que como y bebo;''<br />''En no tener nunca miedo;''<br />''En  respetar las creencias de los demás;''<br />''En  buscar siempre lo mejor para todos;''<br />''Y en  ser un hermano para todos mis hermanos.”''
 
''“Humildemente me esforzaré en  amar, decir la verdad y ser honesto y puro;''<br />''En no poseer nada que no me sea necesario;''<br />''En ganarme el sueldo con mi trabajo;''<br />''En estar atento siempre en lo que como y bebo;''<br />''En no tener nunca miedo;''<br />''En  respetar las creencias de los demás;''<br />''En  buscar siempre lo mejor para todos;''<br />''Y en  ser un hermano para todos mis hermanos.”''
  
== '''''Homilía''''' ==
+
=='''''Homilía'''''==
 +
[[Archivo:Una voz que clama en el desierto.gif|derecha|sinmarco]]
 
Queridos hermanos y hermanas: el evangelio de hoy coloca en nuestro camino hacia la Navidad, a Juan Bautista, una figura impresionante; juan bautista fue llamado a ser el precursor, es decir, a él le tocaba crear las condiciones adecuadas para que El Mesías, el Redentor, pudiera hacerse presente definitivamente en la historia y comenzar el cumplimiento de la misión encomendada. Juan Bautista cumplió con esa tarea, con esa misión, en el desierto. En este lugar, cercano al río Jodan, predicaba la conversión, invitando a un cambio de vida y a la vez bautizaba como un signo de ese deseo, esa voluntad de entrar a una vida radicalmente cambiada, de acuerdo a las indicaciones que Dios va dando. Era admirable la respuesta del pueblo.
 
Queridos hermanos y hermanas: el evangelio de hoy coloca en nuestro camino hacia la Navidad, a Juan Bautista, una figura impresionante; juan bautista fue llamado a ser el precursor, es decir, a él le tocaba crear las condiciones adecuadas para que El Mesías, el Redentor, pudiera hacerse presente definitivamente en la historia y comenzar el cumplimiento de la misión encomendada. Juan Bautista cumplió con esa tarea, con esa misión, en el desierto. En este lugar, cercano al río Jodan, predicaba la conversión, invitando a un cambio de vida y a la vez bautizaba como un signo de ese deseo, esa voluntad de entrar a una vida radicalmente cambiada, de acuerdo a las indicaciones que Dios va dando. Era admirable la respuesta del pueblo.
  

Revisión actual del 14:25 12 nov 2020

Fecha:  10-12-2018.

Ciclo Litúrgico:  Lunes de la 2ª semana de Adviento.

Temas: Esperanza, Libertad, Concientización.

Evangelio según San Marcos.

Este es el principio del Evangelio de Jesucristo hijo de Dios en el libro del profeta Isaías está escrito; he aquí que yo envió a mi mensajero delante de ti a preparar tu camino, voz que clama en el desierto, preparen el camino del señor, enderecen sus senderos. En cumplimiento de esto apareció en el desierto Juan El Bautista, predicando un bautismo de arrepentimiento para el perdón de los pecados, a él acudían de toda la comarca de Judea y muchos habitantes de Jerusalén reconocían sus pecados y el los bautizaba en el Jordán Juan usaba un vestido de pelo de camello, ceñido con un cinturón de cuero y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre y proclamaba ya viene detrás de mi uno que es más poderoso que yo uno ante quien no merezco ni siquiera inclinarme a atarle la correa a su sandalias yo los e bautizado a ustedes con agua pero él los bautizara con el espíritu santo.

Resumen:

Estamos concluyendo nuestra celebración. Tuvimos una pequeña reflexión. En nuestro camino hacia la Navidad, hemos encontrado a Juan Bautista, que nos llama a la conversión.

Hay una invitación a qué entremos a un proceso de conversión. Es bueno, darnos cuenta dónde están, en nuestra vida, los mayores obstáculos para la plena venida de Dios. Y para descubrir esto nos hemos inspirado en  el programa de vida de mahatma Gandhi, que dice:

“Humildemente me esforzaré en  amar, decir la verdad y ser honesto y puro;
En no poseer nada que no me sea necesario;
En ganarme el sueldo con mi trabajo;
En estar atento siempre en lo que como y bebo;
En no tener nunca miedo;
En  respetar las creencias de los demás;
En  buscar siempre lo mejor para todos;
Y en  ser un hermano para todos mis hermanos.”

Homilía

Una voz que clama en el desierto.gif

Queridos hermanos y hermanas: el evangelio de hoy coloca en nuestro camino hacia la Navidad, a Juan Bautista, una figura impresionante; juan bautista fue llamado a ser el precursor, es decir, a él le tocaba crear las condiciones adecuadas para que El Mesías, el Redentor, pudiera hacerse presente definitivamente en la historia y comenzar el cumplimiento de la misión encomendada. Juan Bautista cumplió con esa tarea, con esa misión, en el desierto. En este lugar, cercano al río Jodan, predicaba la conversión, invitando a un cambio de vida y a la vez bautizaba como un signo de ese deseo, esa voluntad de entrar a una vida radicalmente cambiada, de acuerdo a las indicaciones que Dios va dando. Era admirable la respuesta del pueblo.

Dice la lectura:” a él acudían de toda la comarca de Judea y muchos habitantes de Jerusalén; reconocían sus pecados y el los bautizaba en el Jordán.

El evangelio también resalta: Juan Bautista estaba plenamente entregado a su misión, veía su vida en función de otro ,no en función de sí mismo. Decía:” detrás de mi viene uno más poderoso que yo; uno, ante quien no merezco ni siquiera inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. E igualmente resalta el evangelio su modo de ser, su modo de vestirse, su modo de alimentarse; nada le distraía para el cumplimiento de su misión. Usaba un vestido de pelo de camello y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre, así lo dice el evangelio, con otras palabras, fue un hombre muy austero, que no se dejaba distraer por nada, plenamente entregado a su misión.

Juan bautista me hace pensar en otro hombre muy famoso, un hombre también muy austero, que ha tenido en nuestra historia un papel trascendental, se llama Mahatma Gandhi. El se formuló un programa de vida, que dice: humildemente me esforzaré en amar, en decir la verdad, en ser honesto y puro; en no poseer nada que no me sea necesario; en ganarme el sueldo con mi trabajo; en estar atento siempre en lo que como y bebo; en no tener nunca miedo; en respetar las creencia de los demás, en buscar siempre lo mejor para todos; en ser un hermano para todos mis hermanos.

El evangelio de hoy ,a través de Juan Bautista, nos urge una conversión. Se trata de descubrir, en nuestra vida, los mayores obstáculos para la venida de Dios. Para esto, inspirémonos en el programa de vida de Mahatma Gandhi, que acabamos de escuchar. El programa sería como un punto de partida, tal vez, para un examen de conciencia

-¿Faltaría en nuestra vida, amor, honestidad y transparencia?

-¿Somos codiciosos? Codicia se entiende como excesivo apetito de riquezas.

-¿Nos da lo mismo ganar el dinero honestamente, a través de nuestro trabajo, o ganar el dinero a través de negocios sucios?

-¿Tiendo yo a hacer desordenado en cuanto a la comida y bebida?

-¿Tiendo a llenarme de de miedo por una nada?

-Me he acostumbrado a burlarme de las creencias de otros, en lugar de respetarlas?

-¿O lo que más me hace falta es una verdadera solidaridad, con los demás; ser un hermano de todos mis hermanos?

Sería bueno, que, a partir de este programa de vida de mahatma Gandhi hagamos un examen de conciencia y así descubriremos aquellos obstáculos para la plena venida de Dios, en la próxima Navidad,

También podemos descubrir estos obstáculos, confrontando nuestra vida con una frase de José Antonio Pagola que dice:” adviento es tiempo de conversión y como tal nos invita a despertar de una vida que discurre suavemente en el egoísmo.”  Me parece una frase bien dicha. Sin que nos damos cuenta a veces nuestra vida  discurre suavemente en el egoísmo.

Queridos hermanos y hermanas adviento es un tiempo de conversión, de cambio de vida tomémoslo muy en cuenta, tengamos esa disponibilidad de cambiar de vid, porque siempre hay que quitar algunos obstáculos para que Dios con Navidad pueda nacer en el corazón de cada uno, de cada una de nosotros.