Diferencia entre revisiones de «Éste es el Cordero de Dios.»

De CEBES Perquín
 
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'''Temas:''' Ejemplo de Jesús, practica antes que lo doctrinal
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'''<big>Evangelio según san Juan 1, 35-42</big>'''
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En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.»
 
En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.»
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Ustedes pueden llevar esta hojita a su casa y retomarlo y meditarlo. Vale la pena entrar a esta reflexión, ahora que estamos iniciando un año nuevo. Que siempre tengamos el optimismo y la esperanza, para hacer de este año 2018 un año feliz.
 
Ustedes pueden llevar esta hojita a su casa y retomarlo y meditarlo. Vale la pena entrar a esta reflexión, ahora que estamos iniciando un año nuevo. Que siempre tengamos el optimismo y la esperanza, para hacer de este año 2018 un año feliz.
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'''Padre Rogelio Ponseele.'''
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== Referencias ==

Revisión actual del 02:39 29 abr 2023

Fecha: 14-01-2018.

Ciclo Litúrgico:  Ciclo B - 2º del Tiempo Ordinario.

Temas: Ejemplo de Jesús, practica antes que lo doctrinal.

Evangelio según san Juan (1, 35-42)

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Éste es el Cordero de Dios.»

Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús.

Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?»

Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿Dónde vives?»

Él les dijo: «Venid y lo veréis.»

Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; serían las cuatro de la tarde. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo).»

Y lo llevó a Jesús.

Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce Pedro).»

Resumen:

Reflexión sobre un evangelio muy breve y de pobre contenido, podríamos pensar. Pero resulta que de este evangelio sacamos un mensaje muy importante. En la vida cristiana la parte doctrinal no es lo más importante. Lo más importante es la práctica. Que debe ser semejante a la práctica de Jesús. Hemos escuchado un  comentario de Pagola, escuchamos la parábola de Tony de Mello y concluimos con una reflexión sobre como debemos actuar para el año nuevo, sea, como todos esperamos, un año feliz..

Homilía

Este es el cordero.jpg

Queridos hermanos y hermanas, se trata de un evangelio bastante breve, apenas abarca 8 versículos y tiene un contenido sobrio, no obstante deja un mensaje muy importante.

Juan Bautista está consciente que su misión, de precursor se ha concluido. Ahora Jesús irrumpe definitivamente en la historia. Juan Bautista, consciente de esto, envía a los discípulos que se habían quedado con el ,donde Jesús. Andrés y el otro, cuyo nombre no menciona el evangelio, van donde Jesús y se mantienen todo el día con él.

Andrés, entusiasmado ,busca a su hermano y le convence de que vale la pena seguir a Jesús. El mensaje de este evangelio tan breve y aparentemente tan pobre de contenido resulta importante. Lo que importa para el cristiano es vivir una experiencia, vivir como Jesús vivió, y eso es vivir a plenitud.

La vida cristiana no tiene como centro el aspecto doctrinal.  Aquí no se habla de doctrina, se habla de una práctica, de una convivencia y en esto consiste precisamente la vida cristiana. El aspecto doctrinal es secundario. Lo que importa es el seguimiento a Jesús, vivir como Jesús vivió, en ese sentido el teólogo Pagola dice:

“lo decisivo para ser cristiano es tratar de vivir cómo vivía él, aunque sea de manera pobre y sencilla, creer en lo que él creyó, dar importancia a lo que se la daba él, interesarse por lo que él se interesó, mirar la vida como la miraba él, tratar a las personas como él las trataba, escuchar, acoger y acompañar como lo hacía él, confiar en Dios como él confiaba, orar como él oraba, contagiar  esperanza como la contagiaba él...”

No se trata de doctrina, se trata de un seguimiento, de una convivencia con Jesús, se trata de vivir como Jesús y vivir como Jesús es vivir a plenitud, Tony de Mello tiene en este librito también una parábola que enseña lo mismo.

“Dialogo entre un recién convertido a Cristo y un amigo no creyente. De modo que te has convertido a Cristo, - si, dice, - entonces sabrás mucho sobre él, dime en qué país nació, -  la verdad que no lo sé,  - a qué edad murió, - tampoco lo sé, - ¿sabrás al menos cuantos sermones pronunció?, - Pues no, no lo sé, - la verdad es que sabes muy poco para ser un hombre que afirma haberse convertido a Cristo, -  tienes toda la razón, dice el hombre, - y yo mismo estoy avergonzado de lo poco que sé acerca de él, pero sí que sé algo, hace 3 años yo era un borracho, estaba cargado de deudas, mi familia se deshacía en pedazos, mi mujer y mis hijos temían como un nublado mi  vuelta a la casa cada noche; pero ahora he dejado de beber, no tenemos deudas, nuestro hogar es un hogar feliz, mis hijos esperan ansiosamente mi vuelta a casa cada noche, todo esto es lo que ha hecho Cristo por mi, y esto es lo que sé de Cristo.

La vida cristiana no es una cuestión de ideología. de doctrina. nada de eso, la vida cristiana es una práctica, una práctica de acuerdo a la práctica de Jesús, de acuerdo al ejemplo que Jesús nos ha dado a lo largo de su vida terrestre.

Ahora que estamos iniciando el año nuevo quisiera compartir con ustedes también un texto que dice:( lo tienen en la hojita que le hemos dado)

“Necesitamos sin falta un ejército pacífico y unido que crea en el valor de las pequeñas cosas; gente que haga historia y no se deja arrastrar por los hechos; corazones desarmados en un mundo lleno de guerra; almas magnánimas en una sociedad interesada; espíritus fuertes en un siglo de mediocridad; más obreros y menos personas que critiquen; más ciudadanos que digan, intentaré hacer algo y   menos que afirmen que no es posible; un número mayor de personas audaces que se lancen al fondo del problema para resolverlo y de un número menor de fatalistas instalados en la omisión; más amigos que trabajan con nosotros y menos demoledores que solo notan los defectos; más gente alimentando esperanza y menos frustrados con toneladas de desaliento; más personalidades que perseveran y menos colegas que comienzan y nunca acaban; rostros más sonrientes y frentes menos fruncidas; compañeros pisando firme la realidad y menos soñadores colgados de las nubes de la ilusión; necesitamos urgentemente, sin falta. una floresta de manos bienhechoras encendiendo un fósforo, haciendo callar el pesimismo de la multitud, un fósforo en la mano, pequeño, pero tan importante, pequeño, insignificante pero que ilumine disipando la oscuridad.

Ustedes pueden llevar esta hojita a su casa y retomarlo y meditarlo. Vale la pena entrar a esta reflexión, ahora que estamos iniciando un año nuevo. Que siempre tengamos el optimismo y la esperanza, para hacer de este año 2018 un año feliz.

Padre Rogelio Ponseele.

Referencias