Diferencia entre revisiones de «El Caballo Negro.»

De CEBES Perquín
 
Línea 17: Línea 17:
  
 
<youtube>https://www.youtube.com/watch?v=d-FnZj0mwIQ</youtube>
 
<youtube>https://www.youtube.com/watch?v=d-FnZj0mwIQ</youtube>
 +
 +
== Referencia ==
 +
https://leyendadeterror.net/leyendas-salvadorenas/

Revisión actual del 20:46 29 sep 2020

Las personas que se han encontrado cara a cara con el caballo negro han sufrido toda clase de calamidades. Y es que se dice que este animal no es otro que el mismísimo Diablo, sólo que disfrazado.

Obviamente, Satanás es un ser mitológico dotado de una gran inteligencia, lo que hace que no se presente frente a los mortales como una criatura fea o como una bestia salvaje. Por el contrario, lo hace transformado en un bello corcel de pelaje negro.

Se dice que, durante el siglo pasado, muchos de los hacendados más ricos del Salvador, desaparecían en las noches de luna llena. Sus familiares los buscaban durante mucho tiempo, hasta que, sin explicación alguna, los restos se hallaban esparcidos en los potreros.

Uno de los factores que más me llamó la atención en particular sobre este relato, es que, en el interior de los cuerpos, no se encontraron ni músculos ni huesos, sino solamente zacate.

Hay que recordar que, en los mitos antiguos, los ancianos tenían la creencia de que cuando una persona tenía dificultades financieras o problemas de salud, de alguna u otra manera lograban invocar al diablo para que éste los ayudará a solucionar sus problemas.

Una vez que belcebú era llamado desde lo más profundo del averno, para que se presentara en la tierra, en el lugar de la invocación se formaba un gran remolino.

Después aparecía un bellísimo potro negro, cabalgado por un jinete elegantemente vestido. Ese hombre les concedía algunos de sus deseos a los desdichados, a cambio de que una vez cumplido el contrato, su alma pasaría directamente al infierno sin posibilidad de alcanzar la absolución.

El plazo máximo que el jinete les daba a sus víctimas, bajo ninguna circunstancia era mayor de siete años. Tal vez es por esta razón que ese número siempre ha sido vinculado con la «mala suerte». Si no me crees, recuerda lo que dice la gente que ocurre cuando rompes un espejo por accidente.


Referencia

https://leyendadeterror.net/leyendas-salvadorenas/