Se sigue acompañando a la comunidad y se impulsó la causa de El Mozote

Uno de los ejes transversales del quehacer de CEBES está estrictamente vinculado con el tema de los Derechos Humanos y desde que ocurrió la masacre de El Mozote se buscó acompañar en todo momento de esta historia, para abrir ante la opinión pública el capítulo de la búsqueda de la verdad y la justicia.

El Padre Esteban también nos relata los inicios de un proceso que a pesar de lo arriesgado, intenso y desconocido, logró fundamentar las bases para lograr que la comunidad internacional, el país y todos los organismos de solidaridad conocieran el caso y se lograra comenzar con la reparación de la víctimas, la búsqueda de la verdad, juicio y castigo para los responsable.

Para conocer los detalles escritos por el Padre Esteban Velásquez te invitamos a leer su testimonio anexo en este apartado con el título. La búsqueda de la verdad, juicio y castigo para los responsables de la masacre de El_Mozote.

Para el Padre Rogelio Ponseele y el equipo de CEBES que continuó en Perquín, esto se volvió un compromiso histórico de vida. La búsqueda de la verdad y justicia, sobre el caso. A fin de que a las víctimas y sus familiares se les devolviera la dignidad, arrebatada con tanto dolor y muerte.

Cita: Miriam Rodríguez. Perquín. Breve relato vía WhatsApp. 6 enero de 2021.

“A finales de la guerra, considerando lo ocurrido en diciembre de 1981 en el caserío El Mozote y lugares aledaños, donde se realizó la masacre de más de mil campesinos de todas las edades, el papel de acompañamiento de las Comunidades Eclesiales de Base en el norte de Morazán, a favor de la vida con el mensaje transformador del Dios de la vida, permitió que el equipo liderado por el Padre Rogelio y las Congregaciones de Madres Cristianas decidimos hacer un acto de conmemoración a las víctimas.

Así se organizó la primera caminata hacia El Mozote, para honrar la memoria de los masacrados e impulsar la lucha por la reparación, la búsqueda de la justicia y el respeto de los Derechos Humanos. Ahí comenzó una divulgación pública de los hechos ocurridos y se hizo un llamado nacional e internacional para que los organismos internacionales, el Gobierno y las organizaciones solidarias apoyaran los esfuerzos por conseguir la verdad y la justicia ante tan horrenda masacre, para que este tipo de caso no vuelva a repetirse. A partir de ahí surgió ¡El Mozote Nunca Más!”.

Como parte de la metodología empleada para empoderar a la población local a nivel departamental, nacional e internacional, en este nuevo escenario histórico, se promovieron vigilias, conciertos y celebraciones litúrgicas en las fechas de la masacre, que fueron el 10, 11 y 12 de diciembre.

Esto llamó la atención de la población, pero sobre todo de los medios de comunicación, tanto prensa escrita como la radio y la televisión, quienes comenzaron a poner en la palestra pública estos hechos.

En el desempeño pastoral, los acontecimientos de El Mozote se integraron como parte del conocimiento de la memoria histórica transmitida a los niños y niñas, adolescentes y jóvenes, promoviendo el desarrollo de una conciencia crítica. A fin de ir empoderando de los hechos a las nuevas generaciones.