Fuentes de agua Perquín y San Fernando 2015

De CEBES Perquín

La zona norte del departamento de Morazán históricamente se ha caracterizado por poseer una diversidad importante de recursos naturales que le han dado esa riqueza paisajística muy particular en relacionas a otras zonas de este departamento. Destacando bosques de coníferas y robles, cafetales, así como una variada de especies arbóreas y arbustivas.

De igual forma posee importantes microcuencas tributarias al río Torola que a su vez desemboca en el río Lempa, cuya cuenca que cubre 10,082 km² del territorio salvadoreño y que tiene a la cuenca del río Torola el mayor aportador del recurso hídrico en territorio nacional.

Dentro de la zona norte los municipios de San Fernando, Perquín y Arambala sobresalen por poseer las mayores áreas de recarga hídrica, siendo estratégico realizar los esfuerzos necesarios para estas áreas sean debidamente gestionadas para beneficios de las actuales y futuras generaciones.

En este sentido PADECOMSM dentro de su planificación estratégica tienen como uno de los ejes estratégicos la “Gestión Integrada del Recurso Hídrico”, y por ello ha considerado  hacer  un aporte desarrollando un mapeo de fuentes de agua superficiales, exceptuando ríos y quebradas, de los municipios de Perquín y San Fernando, de tal forma que sirva como punto de referencia para diversos actores locales que estén interesados en contribuir a la protección de los recursos naturales de la zona y particularmente del recurso hídrico.

Para ello se ha contado con el apoyo del Sistema de Información Geográfica de la Fundación ADEL Morazán y consulta de documentos existentes relacionados con el tema.

El documento contiene aspectos generales del territorio, información sobre la ubicación de las fuentes de agua de los dos municipios, un análisis y recomendaciones generales.

Mapa de las fuentes de agua de Perquín y San Fernando.

Resumen del estado de las fuentes de agua de los municipios de Perquín y San Fernando.

Haber identificado 68 fuentes de agua superficiales (exceptuando ríos y quebradas), 30 en Perquín y 38 en San Fernando, evidencia la importancia que estos municipios tienen como áreas de recarga hídrica, tanto para los habitantes de estas jurisdicciones como para otros que viven en la zona norte.

Además, la totalidad de la población de San Fernando depende de fuentes que están dentro de su municipio, e incluso hay comunidades de este municipio que se abastecen de fuentes de agua que están en la jurisdicción de Perquín. El acceso de agua por cañería lo tiene el área urbana y las comunidades rurales de Ocotillo, Adobera, Peña Hueca, Platanares, Hoja Blanca, El Tablón y Los Positos. Mediante cuatro sistemas de agua:

a)      Ocotillo, que abastece a 45 familias de ese caserío.

b)     Adobera, proporciona agua a 48 familias de ese caserío.

c)      Peña Hueca, beneficia a 55 familias de esa comunidad.

d)    Municipal, administrado por la alcaldía y abastece 262 viviendas del casco urbano y las comunidades de Platanares, Hoja Blanca, El Tablón y Los Positos.

En total son 410 viviendas que cuentan con abastecimiento de agua por cañería; el resto se abastecen por sus propios medios a partir de otras fuentes existentes, incluyendo de ríos y quebradas.

En el caso de Perquín su mayor fuente de abastecimiento de agua es con el sistema municipal que proviene desde la quebrada El Calambre en la zona fronteriza con Honduras que suministra de agua al área urbana y algunos núcleos poblacionales rurales. Sin embargo hay otros núcleos poblacionales como La Joya de Talchiga, Volcancillo, Casa Blanca y Chagüitón que cuentan con sus propios sistemas para el suministro  de agua domiciliar a las familias que habitan estas comunidades. Y de igual forma hay familias que se abastecen por sus propios medios de las fuentes de agua cercanas.

Sin embargo, según comentan los pobladores, el caudal de agua que producen estas fuentes viene disminuyendo año tras año, lo que comienza a causar preocupación por el temor que terminen secándose por completo en el corto plazo causando graves daños a la población y la biodiversidad del territorio en general.

Por otra parte, a pesar de que las escasez de agua es cada vez más evidente, ni las comunidades ni los gobiernos locales realizan acciones sostenidas para proteger estas fuentes de agua y las áreas de recarga hídrica. Ya que estas últimas están perdiendo su capacidad de retención del agua lluvia debido a la disminución de cobertura vegetal cada vez mayor y la práctica de cultivos sin obras de conservación de suelos y agua.

Recomendaciones.

  • Concientizar y capacitar a los integrantes de las juntas de agua y a los que tienen acceso de servicios de agua entubada, sobre la importancia y necesidad de hacer un uso racional de este recurso, promover la cosecha y sistemas de almacenamiento de agua lluvia a nivel de hogar, proteger la áreas de recarga hídrica, entre otros aspectos.
  • Promover mecanismos de diálogo y colaboración a diversos niveles: a) Juntas de agua y beneficiarios, b) Juntas de agua y propietarios de los terrenos de las áreas de recarga hídrica, c) Juntas de agua y municipalidades y d) Municipalidades y otros actores públicos y privados. Esto permitirá implementar de manera efectiva acciones encaminadas a la protección del recurso hídrico de estos territorios.
  • Gestionar recursos técnicos de apoyo con organizaciones no gubernamentales e instituciones del Estado para orientar a los productores y dueños de terrenos en las áreas de recarga hídrica en la implementación de prácticas agrícolas que reduzcan la erosión de los suelos y favorezcan la retención e infiltración de agua.
  • Proponer que las municipalidades y las juntas de agua designen recursos humanos y económicos para realizar acciones de protección de estas áreas de recarga hídrica.
  • Fomentar la creación y aplicación de ordenanzas ambientales que promuevan la protección y restauración de los recursos naturales de estos municipios.